Cuando Christopher por fin compró sus boletos para ver a Natanael Cano en el palenque de la feria de Pachuca, levantó las manos en señal de victoria y varios aplaudieron.

Con su camiseta de los Pumas, este joven originario de Tulancingo piensa que valió la pena la espera de casi 14 horas, ya que verá en lugar VIP al artista que interpreta los llamados corridos tumbados.

Es el que más me gusta”, dice Christopher entre risas.

Gritos contra personas que se meten en la fila, chiflidos, gente desvelada sobre sillas plegables en una hilera que avanza por la Plaza de Toros, da vuelta y regresa a la Estación de Bomberos. 

Son muchos y el anuncio de lluvia no los espanta. Abren sus paraguas y cuando la llovizna termina los guardan y permanecen en sus lugares. La fila no se mueve y desesperan.

Algunos llegaron desde la noche para ser los primeros en comprar sus boletos del Palenque de la Feria, pero otros arribaron hasta la mañana del viernes y desplazaron a los que durmieron en las inmediaciones. Eso provocó más gritos.

Christopher fue el primero de la fila dos en la taquilla. Narró que llegó a las 23:30 horas de ayer jueves con la finalidad de comprar cuatro boletos, cuyo costo es de 3 mil 500 pesos cada uno.

Fue amena la espera, estuvimos echando desgorre, cotorreando, echamos unos drinks, estuvo muy bueno, la verdad la espera no estuvo tan pesada por la compañía de mis amigos”, dijo.

Luego de comprar sus boletos después de las 12:00 horas, señaló en entrevista con medios de comunicación la presencia de revendedores en la Plaza de Toros de Pachuca.

Está mal que revendan, así de caro, luego de tanto tiempo de espera. Arruinan la experiencia de ir a ver a un artista”, dijo.

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