Se completó la selección del jurado en un tribunal federal para un pleito entre Apple y Samsung, con lo que los abogados de los dos fabricantes de smartphones más importantes del mundo se aprestaban a hacer sus declaraciones de apertura el martes.
El juicio en el corazón del Valle del Silicio marca la ronda más reciente de una larga serie de demandas entre Apple Inc. y Samsung, que se acusan una vez más de violar las patentes del otro en ideas y funciones.
El proceso de selección de los miembros del jurado se completó el lunes, el primer día del juicio.
La mayoría de los posibles miembros del jurado dijeron que estaban al menos un poco familiarizados con la disputa. Entre ellos hay muchos que trabajan para compañías afiliadas a Samsung o a Apple. Algunos lugareños tienen opiniones intensas.
“Ninguna de las dos empresas ha sido mi favorita. Ambos se han puesto a intimidar a los demás con sus bibliotecas de patentes”, dijo el posible miembro del jurado Armen Hamstra, un ingeniero de software en LinkedIn y titular de patentes. Los abogados pidieron inmediatamente que fuera descartado del jurado, pero eso no ha ocurrido.
Si Apple gana el caso, el costo para Samsung podría alcanzar los 2.000 millones de dólares. Si Apple pierde el pleito, se espera que sólo sufra un costo de unos 6 millones.
Cualquiera que sea el resultado, el más perjudicado el consumidor sea quien termine pagando los costos más altos. Los expertos creen que el litigio vuelva más caros los teléfonos inteligentes y otros dispositivos y que haga más lento el ritmo general de la innovación de los aparatos móviles.
“El efecto más directo de esta lucha de patentes en los consumidores sería si el juez bloquea del mercado la venta de uno de estos teléfonos populares”, dijo el profesor de la Escuela de Derecho de Rutgers Michael A. Carrier.
Carrier apuntó que los litigios sobre patentes le cuestan tiempo y dinero a las compañías, un lujo que no se pueden dar las pequeñas y medianas empresas.
“Lo que es aún más preocupante para la innovación es el impacto sobre los pequeños innovadores”, dijo Carrier. “Apple y Samsung se pueden permitir este litigio. La empresa prometedora recién formada no puede”.
En el litigio actual en una corte federal de distrito, Apple acusa a Samsung de violar cinco patentes en aparatos nuevos, entre ellos los teléfonos Galaxy y sus tabletas. En su contrademanda, Samsung sostiene que Apple robó dos de sus ideas para el iPhone y el iPad.
Los dos gigantes de la tecnología se han enfrentado en litigios en todo el mundo. Hace menos de dos años, un jurado federal en el mismo tribunal concluyó que la surcoreana violó las patentes de su rival estadounidense. Samsung recibió la orden de pagar unos 900 millones de dólares pero apeló el fallo y se le autorizó a seguir vendiendo productos que usan esa tecnología.
Durante los tres años de litigios, la participación de Samsung en el mercado mundial ha crecido. Uno de cada tres smartphones vendidos el año pasado fue un Samsung, el líder del mercado. Apple, con sus iPhones típicamente más caros, fue segundo, con alrededor del 15% del mercado.
Los expertos dicen que el caso pone en evidencia que hay algo mucho más preocupante en el futuro de las innovaciones: qué puede ser patentado.
“Hay una sospecha generalizada de que muchas de las clases de patentes de software en cuestión fueron escritas de manera que cubran más terreno que lo que Apple o cualquier otra empresa de tecnología inventó en realidad”, dijo el profesor de Derecho de Notre Dame Mark McKenna. “Las patentes demasiado amplias permiten a las empresas bloquear a sus competidores”.
En el caso que se ventila en San José, Apple sostiene que Samsung le copió una tecnología que permite a quien busca un número telefónico o dirección en internet tocar sobre la lista de resultados, ya sea para llamar al número o colocar la dirección en un mapa. Apple también acusa a Samsung de copiarle la función “Slide to Unlock”, que se usa para desbloquear la pantalla pasando el dedo por ella.
Samsung respondió que Apple le robó un sistema de tecnología inalámbrica que acelera el envío y recepción de información.
Apple pide que Samsung le pague 40 dólares de derechos de patente por cada aparato de Samsung que utilice software presuntamente ideado por Apple. Esa cifra es más de cinco veces la suma solicitada en el juicio anterior y mucho mayor que en otros pleitos judiciales entre empresas de smartphones.