León, Guanajuato.- Miguel de Jesús Octavio es imputado del delito de feminicidio y será en febrero del 2024 que regrese a una sala de Oralidad Penal para recibir su sentencia condenatoria que podrá ser de 30 a 60 años de cárcel.
Hoy, la jueza penal Cristina Rábago González decidió vincularlo a proceso penal por la muerte de Milagros de Monserrat Meza de la Rosa, apuñalada en la calle cuando se dirigía a trabajar, en la colonia Granada, en León, asesinato que quedó videograbado y se viralizó.
Hoy, la jueza penal Cristina Rábago González decidió vincularlo a proceso penal por la muerte de Milagros de Monserrat Meza de la Rosa.
Ante más de 20 representantes de medios de comunicación de varias partes del país, la jueza decretó el seguimiento de la audiencia inicial a las 12:25 del mediodía.
Esto luego de que se agotaran las 144 horas de duplicidad de término constitucional que pidió Miguel y su defensor para aportar pruebas y testimonios que demostraran su presunta inocencia.
Miguel llegó a la sala de oralidad número 5 escoltado por tres agentes de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE), y se sentó en medio de sus abogados defensores Leonel Vega Ortiz, Salvador Muñiz y María Eugenia.
Su cara estaba desencajada, muy nervioso. Vestía playera roja y pantalón de mezclilla.
Uno de los oficiales le quitó las esposas y Miguel puso sus manos sobre el escritorio de madera pálida y después sobre sus piernas.
En la mesa acusadora estaba Blanca Érika Meza de la Rosa, hermana de Milagros de Monserrat y llamada en la audiencia como víctima indirecta. A su lado estaban sus asesores jurídicos Sergio Olvera Ángel, Francisco Genaro Cuéllar y José Luis Álvarez y Martha, asesora por parte de la Fiscalía.
Uno a uno se puso de pie y dio su nombre, cargo y su posicionamiento en la audiencia.
“Miguel, acusado”, dijo el imputado a la jueza con voz temblorosa.
“Nombre completo, por favor”, replicó la jueza Rábago González.
El abogado Sergio Olvera Ángel pidió la palabra y expuso a la jueza que su clienta, Blanca Érika, hermana de Milagros, pedía que la audiencia fuera privada.
(Érika) me ha referido que varias personas se han ostentado como abogados y se han acercado a su casa, le llaman por teléfono para ofrecer sus servicios y ella se siente insegura, ya cuenta con fotografías y videos de las personas que se han acercado a la privada en la que ella vive”, relató el abogado.
La jueza Rábago González volteó a la mesa defensora y le preguntó al abogado Leonel Vega Ortiz si tenía objeción a la petición, a lo que respondió: “No objeción”.
Una vez que ambas partes estuvieron de acuerdo, la jueza se dirigió a la audiencia, en su mayoría medios de comunicación.
“Si hay un riesgo hacia la integridad de la víctima indirecta (Blanca Érika) como lo expone el abogado nos reservamos a que la audiencia sea privada, además no tenemos espacio suficiente, no hay capacidad para tantas personas, así que les pido que desalojen la sala, por favor”, dijo la jueza replicando el artículo 64 del Código Nacional de Procedimientos Penales que habla de hacer públicas las audiencias, pero serán privadas cuando sean vulnerables las víctimas o su entorno familiar y social.
Los representantes de medios de comunicación salieron de la sala 5 de Oralidad y continuó la audiencia.
Se continuó con el desahogo de pruebas que llevó la parte defensora de Miguel.
Los representantes de la Fiscalía General de Guanajuato expusieron a la jueza las agravantes por las que se trata de un feminicidio y no un homicidio, por lo que solicitaron que ese delito se le imputara a Miguel.
Después de más de tres horas, la jueza Cristina Rábago González hizo la formulación de imputación a Miguel de Jesús Octavio por feminicidio, lo que significa que su sentencia sería de entre 30 y 60 años de prisión.
La jueza dio un plazo de cierre de investigación de 6 meses, entonces Miguel regresará a una sala de oralidad para ser sentenciado hasta el mes de febrero del 2024.
Erika agradece apoyo
Al término de la audición, Blanca Érika detuvo dos minutos su vehículo para agradecer a los medios de comunicación y a las personas que difundieron el video y el rostro de Miguel que sirvió para que fuera detenido después de 40 horas prófugo.
Solo les puedo agradecer (a los medios de comunicación) y muchísimas gracias a toda la gente, gracias a ellas está detenido y me da mucha pena, pero nos pidieron que nos reservemos la información, me da mucha pena no poder hablar”, contestó Érika ante decenas de cuestionamientos que le realizaron varios reporteros.
Antes de ella salió su madre en un automóvil compacto negro. Estaba visiblemente conmovida y antes del inicio de la audiencia fue llevada a otra sala porque se sentía mal.
Por ahora la familia de Milagros Monserrat está conforme con la vinculación a proceso penal a Miguel por feminicidio y esperan que su condena sea la máxima.
CA/AM
