Alumnos tienen que usar baños que están sucios, además que tienen que cruzar lodazal para entrar

Celaya, Guanajuato.- Sin agua, con hacinamiento escolar y con los accesos llenos de lodo se encuentra el bachillerato SABES de San Miguel Octopan.

Así lo denunciaron padres de familia quienes reportaron la falta de mantenimiento que tiene la institución educativa, y las pésimas condiciones en las que se encuentran los accesos por la temporada de lluvias. 

Una de las principales quejas es que el plantel se encuentra sin agua, por lo que los estudiantes tienen que hacer del baño en excusados repletos de excremento, según lo demuestran fotografías compartidas por los propios padres de familia.

“Los baños están inservibles, no tenemos una línea de agua potable, la escuela se nos está cayendo, no hay apoyo para nuestros hijos”, afirmó Soledad Rodríguez, madre de familia. 

La hierba crece sin control en la escuela. Foto: Cortesía

Otra de las peticiones es que la calle Álvaro Obregón, que es utilizada por los estudiantes para entrar a la escuela, se encuentra cubierta de lodo por la temporada de lluvias. Durante la última visita del alcalde Javier Mendoza a la comunidad le solicitaron rehabilitar los accesos, pero no ha pasado. 

La otra calle afectada es la de Cristóbal Colón, la cual tampoco está pavimentada, además de que varios vehículos pesados se estacionan afuera del plantel, obstruyendo el acceso a la escuela. 

“Estamos pidiendo apoyo porque nos hacen falta muchas cosas, es la primera prepa que está más en el centro, no tenemos la calle pavimentada, nuestros niños entran limpios pero llegan a la escuela llenos de lodo. Las dos calles que abarcan la escuela no son funcionales para nuestros hijos”, aseguró la madre de familia. 

La falta de mantenimiento al SABES de San Miguel Octopan ya ha provocado deserción escolar o que los estudiantes prefieran acudir a tomar clases a San Juan de la Vega, a unos nueve kilómetros de dicha comunidad. 

Durante los casi 15 años que se construyó la escuela, indicó Soledad Rodríguez, nunca se le ha dado mantenimiento e incluso uno de los salones no se terminó. 

“Hay aulas que tienen 45 estudiantes y los maestros se quejan que hay malos olores, pero no es su culpa”, comentó.

CA

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