Por: Alejandro I. López para El País
Ciudad de México.- Las noches que despiden agosto traerán consigo la Luna llena más grande y brillante del año. El fenómeno, conocido popularmente como superluna, sucede cuando el perigeo (el punto de la órbita lunar más próximo a la Tierra) coincide con la fase de Luna llena. Desde la óptica del observador terrestre, nuestro satélite natural luce ligeramente más grande y luminoso que cualquier otra Luna en el cielo nocturno.
A unos 357.300 kilómetros de distancia de la Tierra, en contraste con los 384.400 kilómetros que en promedio separan ambos astros, la superluna del 30 de agosto aparecerá sobre el horizonte en México después de las 19.00 horas y recorrerá el cielo nocturno en dirección este-oeste durante el resto de la noche, hasta desaparecer con los primeros rayos del Sol.
El fenómeno continuará visible en menor medida durante la última noche de agosto.
Aunque la superluna alcanzará su punto más alto en la bóveda celeste cerca de la medianoche, el mejor momento del año para capturar fotos o videos tendrá lugar este miércoles, justo después de su salida sobre el horizonte.
Además de la tonalidad ocre que adopta gracias a la dispersión de la luz en la atmósfera cuando se encuentra a menor altura, la presencia de otros objetos como edificios, montañas o árboles provoca un efecto óptico que parece aumentar su tamaño.
Luna azul y superluna: ¿qué significa cada una?
Luna de cosecha, Luna de maíz, Luna azul o superluna: los nombres que recibe la Luna llena de cada mes no describen un fenómeno astronómico particular, ni engloban concepto científico alguno alrededor de ella. Se trata de expresiones populares, una mezcla derivada del misterio que envuelve al satélite natural de la Tierra y las relaciones que, desde la perspectiva de distintas culturas antiguas, se establecían entre el clima, las estaciones del año y la agricultura con la aparición periódica de la Luna en la bóveda celeste.
Los nombres de lunas más populares en la actualidad tienen su origen en el Almanaque del Granjero de Maine, una publicación que durante la década de los treinta recopiló los apelativos que distintos pueblos nativos americanos otorgaban a la Luna a lo largo del año, una tradición que la NASA ha recuperado recientemente con fines de divulgación. De ahí que, por ejemplo, la Luna de agosto sea conocida como una Luna de cosecha, de maíz o del cazador.
El plenilunio del 30 de agosto de 2023 es una superluna y también una Luna azul. Mientras el término “superluna” ganó popularidad en la década de los ochenta para nombrar de forma más o menos arbitraria a la coincidencia entre la Luna llena y el perigeo, la Luna azul es una expresión que simplemente describe a la segunda Luna llena de un mismo mes.
A pesar de su nombre, durante la Luna azul nuestro satélite natural no lucirá de una tonalidad distinta a la habitual. La única anomalía, tomando en cuenta que el ciclo lunar dura 29 días y los meses en el calendario gregoriano se extienden de 28 a 31 días, será su aparición por segunda vez en el mes, un fenómeno que se repite aproximadamente cada 2.5 años.
JRL