León, Guanajuato.- Apenas se aparece en un lugar y Teo González se convierte en la sensación, más allá del comediante de la ‘cola de caballo’ se encuentra el hombre que por más de 40 años puede decir sin chistar que ha vivido 8 lustros sin trabajar.
En compañía de suscriptores de AM, el comediante compartió en una amena conversación sus motivos y hasta salió una que otra lágrima al conmoverse en demasía.
Am: Teo, platícanos qué pasó el 31 de agosto de 1983.
Teo: Ese día me fue a invitar Beto Bello, que me invitó a trabajar en un restaurante familiar que se llamaba Bunkers que estaba frente al Templo de San Judas Tadeo, me ofreció dinero y dije: ¡Ah caramba! ¿Se puede cobrar por esto? bueno, fue mi primer fecha pagada y busqué que la celebración fuera ese día. Más que celebrar, es agradecerle a Dios, al público y toda la gente que ha tenido que ver en mi carrera.
AM: ¿Quién te puso el apodo del comediante de ‘La cola de caballo’?
Teo González: Llego al programa de Al Ritmo de la Noche y San Jorge Ortíz de Pinedo, siempre tenía una co-conductora, le llegaron a ayudar comediantes mujeres como Lucila Mariscal, entra a escena y le dice a Jorge: ¡Ay papucho! Acabo de ver a un papucho con una colota de caballo y él volteó y me presentó así: ‘Teo González, el comediante de la cola de caballo’, se me quedó tanto, que es marca registrada, así como Teo González.
AM: Hay una foto tuya muy viral, estás cruzado de brazos con una camisa del Club León, ¿Qué historia hay detrás?
Teo: Yo jugaba en el equipo León, no me tocó debutar y estaba muy molesto con el Club y lo llegué a reclamar, realmente me correspondía a mí un lugar y se lo dieron a otra persona. Discutí con la directiva, eso provocó roces y cuando termino mi contrato de tres años, me pidieron ayudarles en el Mundial del 86, donde León era sede y te pagamos tu sueldo de jugador y terminando el mundial te hacemos un contrato de un año más. Hice todo, y de repente Jorge Davino, que le mando un gran saludo me dijo: ‘Teo, no entras en planes’, le dije que yo ya me había arreglado con la directiva y me dijo de nuevo: ‘no entras en planes’. Nunca me quisieron decir el porqué, me sentí defraudado y traicionado. Me dieron las gracias y yo ya no tenía oportunidad de entrar a otro club, esa foto es icónica, porque se ve la cara de frustración, pero la vida tenía algo distinto para mí.
Am: Teo González dejó su oficio como birriero por la comedia
Teo: Yo iba al teatro y me encantaba ver, de niño me subí con un payaso, me gustaba hacer reír a los demás, no había una vena artística, pero me sabía bueno para esto, entonces, cuando menos pensé ya tenía una carrera bien establecida. En mi casa somos birrieros de tradición, vendíamos carnitas, birria, hacía corbatas de piel, vendía queso de puerta en puerta y creció la comedia y me dediqué de lleno a esto.
AM.Fue al actor guanajuatense, Fabián Robles, quien lo instó a irse a Guadalajara.
Teo González: Trabajaba en el Jardín de las Aves, León era pequeño y él me recomendó para ir a México a presentarme, me fue tan bien que un productor de Guadalajara me ofreció trabajo, me fui a Guadalajara hace 33 años y sigo allá trabajando. Lalo Armendia, productor de Lalo y Lagrimita fue quien también me dio la oportunidad. En 1988 comencé en la televisión.
AM: ¿Cómo viviste tu niñez en León?
Teo: Fue una niñez muy dura, pero también feliz; dura porque soy huérfano, no conocí a mi mamá, y mi abuelita nos crió a todos los hijos de mi mamá, éramos 7 hermanos y yo era el más pequeño. Nos enseñó valores, caminar por la derecha, yo estudié la primaria en el Padre Lira, hice el examen para la Secundaria oficial, pasé y me pelaron a rapa, mi hermano le dijo a mi abuelita que no era lo mismo y me sacó, estudié en la José Pons y estudié toda la secundaria.
Hice el examen para la prepa oficial, me pelaron a rapa, hice la prepa ahí, yo me fui a los 30 años. Soy del Centro, de Juárez y Parral; también de la Birria Chuy, donde aprendimos todos el oficio. Cuando se muere mi mamá, mi abuela nos acogió a todos, y un hijo de ella, soltero, le puso así, él murió de 27 años por un problema renal, yo tenía 7 años, a él le decía papá.
AM:¿Cuál ha sido el momento más difícil de esta carrera?
Teo: La muerte de mi padre. Trabajaba en un café que estaba en bulevar Campestre y López Mateos, había dejado a mi papá grave, en el hospital, me despedí y le dije: ‘Ahorita vengo, no te vayas a ir’, llegué al escenario, estaba platicando con la dueña, mi compañero me presentó y en ese tiempo suena el teléfono, contesta la dueña y me dice: ‘Se acaba de morir tu papá’, no sé qué cara me vio, que me agarró de las manos y eso para mí fue duro, ella empezó a llorar, dijo que sintió como una descarga eléctrica. Ella me dijo que no me subiera, yo quería trabajar, y ella me dijo que fuera a recibir al cuerpo de mi papá. Me subí al escenario, ofrecí la disculpa y me bajé, la gente se sacó de onda y a la hora que empiezo a caminar el dueño se subió y avisó de la muerte de mi papá. Todos se pusieron de pie y aplaudieron, eso fue muy difícil.
Teo González se presentará a las 7 de la noche en el Teatro Manuel Doblado, aún hay boletos disponibles.