Agosto terminó hace horas, pero el mes promete dejar récords de inmigración ilegal en Estados Unidos. El número de cruces de inmigrantes se ha disparado en las últimas semanas, de acuerdo a las cifras del Departamento de Seguridad Interior. Esto rompe una tendencia a la baja que el Gobierno de Joe Biden había logrado gracias al fin del Título 42, que permitió a la Administración castigos más severos para quienes entran de manera ilegal al país. Los números de las autoridades migratorias indican que hay un importante repunte en el número de familias que están haciendo el peligroso viaje al norte. El mes recién finalizado dejó el número más alto de detenciones en la frontera con México para este grupo desde mayo de 2019, en plena Administración de Donald Trump.
Al menos 91.000 personas miembros de una familia (alguno de los padres con un hijo o más) fueron detenidas en la frontera sur de EE UU durante agosto, según cifras preliminares de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por las siglas en inglés) en manos de The Washington Post, quien ha publicado la noticia. La cifra de agosto, a la espera de la confirmación oficial, representa un incremento respecto a las 86.200 detenciones de núcleos familiares registradas en julio. Antes de esto, hay que remontarse a diciembre de 2022 para encontrar un mes que haya superado las 70.000 detenciones en la zona.
La cifra de familias que han cruzado la frontera solo muestra una parte del problema que enfrenta la Administración Biden. Esta lucha por reducir la inmigración ilegal rumbo a un año de unas elecciones donde la seguridad fronteriza será uno de los temas más importantes para el votante republicano. Si a esta cifra se suma el número de menores no acompañados y los adultos solos, la situación es más compleja. Agosto ha dejado al menos 177.000 detenciones realizadas por la Patrulla Fronteriza en la línea con México. Es un incremento de 77% comparado con junio (99.539) y la segunda cifra más alta desde los 183.000 de abril, el último mes donde estuvo vigente el Título 42, una norma que permitía a los migrantes intentar el cruce varias veces casi sin consecuencias.
De ser ciertas las cifras adelantadas por el Post, habrían entrado en agosto de manera irregular al país 45.000 personas más que en julio. Entonces, la Patrulla Fronteriza detuvo a 132.600 inmigrantes, de los cuales 60.000 eran integrantes de una familia. El peligroso trayecto de miles de personas, originarios principalmente del Triángulo Norte de Centroamérica, se hizo durante uno de los meses más calurosos de 2023. En el Sector de Tucson (Arizona) se hicieron más de 1.100 rescates de inmigrantes que no soportaron las altas temperaturas de julio. “Desafortunadamente, también se hallaron restos mortales”, asegura CBP. El Sector El Paso (Texas) informó recientemente que este año es más mortal para los migrantes. La región texana ha documentado 134 fallecidos, un incremento de 188% comparado al año fiscal anterior (octubre de 2021 a septiembre de 2022).
Una portavoz de Seguridad Interior afirmó al diario de la capital estadounidense que las autoridades aumentaron el mes pasado el número de vuelos de deportación de familias migrantes. La agencia asegura que desde mayo se han enviado a sus países de origen a 17.000 personas que integran un núcleo familiar (de un total de 200.000 expulsiones).
La Administración Biden aseguró en 2021 que no detiene ni deporta a las mujeres que están embarazadas o lactando, una de las decisiones con la que pretende distanciarse de la era Trump, donde las familias eran separadas en la frontera a propósito como forma de desincentivar los cruces ilegales. El presidente Biden acabó con esa medida cuando llegó a la Casa Blanca y prometió devolver humanidad a la política migratoria, pero el agudo incremento de cruces irregulares lo obligó a endurecer las medidas.
Incremento de hondureños
En junio, el número de detenciones realizadas por la Patrulla Fronteriza en la zona se mantuvo por debajo de las 100.000 personas. Un mes después, aumentaron los cruces ilegales hasta superar las 132.000 aprehensiones. El principal incremento fue de núcleos familiares provenientes de Honduras. En mayo y junio, las autoridades estadounidenses habían detenido en la zona a entre 4.000 y 5.000 hondureños por mes. En julio, la cifra se disparó hasta superar los 16.000 ciudadanos del país centroamericano. Algo similar sucede con Guatemala. Más de 13.600 ciudadanos de esta nación, pertenecientes a núcleos familiares, fueron detenidos en julio. Es un incremento mensual de más de 350% con respecto a junio, cuando se hicieron menos de 4.000 detenciones. De México fueron 10.324 aprehensiones, una subida desde las 6.000 promediadas en los tres meses anteriores.
Agosto dejará números récord, pero a pesar de esto hay algunas oficinas a lo largo de la ajetreada frontera que han informado de un descenso en el flujo migratorio. Es el caso del sector de El Paso, que procesa a unos 800 inmigrantes cada día con el Título 8, lo que permite detener a un inmigrante, trasladarlo a un centro de detención para deportarlo y prohibir su ingreso al país hasta por cinco años. En los primeros meses del año, aún vigente el Título 42, los agentes en esta ciudad de Texas procesaban a unas 2.700 personas por día. La mayoría de las detenciones en ese sector son de hombres no acompañados (255.000 desde octubre del año pasado). Los integrantes de familias capturados en esa región asciende a los 88.900. Se han registrado también 20.000 menores no acompañados en los últimos nueve meses.
JFF