Ser muy disciplinado y necio, además de tener un sentido de curiosidad no sólo por la música, sino por otras ramas de las artes, son la clave que han llevado al músico mexicano Rolando Fernández Lara a consolidar su carrera como chelista a nivel internacional.
La disciplina personal la adquirió desde muy temprana edad, pues fue a los 4 años que comenzó su formación musical, cobijado por su padre, el maestro de origen cubano, Rolando Fernández López, quien fue su maestro hasta los 17 años, y del que sigue aprendiendo cada día.
Hizo su debut como solista con la Orquesta Filarmónica de Querétaro a los 10 años y a los 14 ya interpretaba las “Variaciones sobre un tema rococó” de Tchaikovsky.
Sin embargo fue necesario dejar su país natal para que el joven músico accediera a una preparación especializada con los mejores chelistas, ‘la élite de la cuerda frotada’.
Viajar es fundamental
El músico chelista señala en entrevista para AM que aunque en México hay grandes profesores, grandes músicos y muchos jóvenes talentos, la infraestructura del país no tiene los apoyos y becas suficientes para ellos, y tampoco se paga lo justo a los músicos de las orquestas, sin embargo exhorta a no desanimarse y por el contrario, tener un apoyo mutuo, para impulsar los proyectos e ideas.
Rolando recomienda a los jóvenes talentos que si está en sus posibilidad viajen, pues es mucho lo que aportaría a su formación.
La gente que tiene talento necesita dar el paso, salir por lo menos un tiempo de México, no porque México no tenga lo necesario, sino porque necesitas respirar nuevos aires. Es por eso que me fui a estudiar a otros países porque no solo es la universidad, sino que sales y hay museos, hay conciertos, y también valoran mucho lo que uno hace como músico”.
Exhorta a ser ‘curiosos’
Otro factor que ha sido clave en la carrera de Rolando es siempre permanecer curioso, porque así ha podido enriquecer su trabajo, ha sabido conectar la música con otras áreas, interesándose por la pintura, la danza, la literatura, la psicología y la filosofía.
Es muy importante siempre permanecer curioso y no sólo respecto a lo que uno se dedica, sino a otras cosas también, si uno lee un libro, si uno no tiene curiosidad por saber qué es lo que pasaba políticamente en la época de Bach, qué comía y qué estamos tocando, va a ser un poco pobre el resultado, porque no estamos contextualizando”, explicó.
El músico pide a los jóvenes talentos no tener conformismo, ser disciplinados y curiosos.
“Siempre hay que buscar el siguiente paso, la siguiente pregunta, la siguiente respuesta, apuntar siempre a algo grande y cuando uno apunta a algo grande, debe estar consciente del proceso, de los pasos pequeños y los pasos grandes que se tienen qué dar, saber el sacrificio que se tiene qué hacer”.
Aprende de los grandes
Hizo su licenciatura en el Conservatorio de Maastricht en Holanda, bajo la tutela del profesor Alexander Petrasch. Holanda, Suiza y actualmente Alemania, son los países donde ha forjado su formación musical, obteniendo cátedra de los mayores exponentes del violoncello.
“Un gran maestro que tuve fue Antonio Meneses, es chelista brasileño, una gran estrella de la música, he sido bastante afortunado de tener una gran educación musical chelistica”.
Realizó una maestría como solista y actualmente estudia un posgrado en la Universidad Hanns Eisler en Berlín, Alemania, con el profesor Nicolas Altstaedt, de quien además es asistente.
“El maestro con el que estudio hoy en día es un maestro joven, tiene 40 años, entonces es muy interesante estudiar con alguien que tiene una visión diferente“.
Rolando ha sido multipremiado en México, República Checa y Alemania, además ha sido invitado a tocar con prestigiosas orquestas. Y también es músico permanente de la “Orquesta Imposible” de Alondra de la Parra.
Una carrera en ascenso
No obstante la trayectoria con la que cuenta, Rolando considera que apenas va comenzando, pues aún tiene muchas aspiraciones. “Tengo muchas ambiciones, muchas cosas qué hacer, estoy empezando realmente”, confiesa.
“Quiero hacer más música de cámara que me apasiona, quiero estudiar un poco de dirección porque ayuda muchísimo y también explorar más música”, añade.
Rolando imparte cada año una masterclass para alumnos del Conservatorio de Celaya y asegura que eso es algo que le llena mucho, por lo que le gustaría enseñar más en México.
El Conservatorio de Celaya creo que es un oasis y es increíble lo que ha hecho la maestra Aurora Cárdenas, hay instalaciones de primera, está de lujo y creo que es envidiable a nivel de México entero, y el cuerpo de maestros que tiene también es fantástico”, señala.