La infraestructura del Parque Aventura, ubicado en el cerro del Tezontle, en Tulancingo, no puede ser vendida porque se trata de un bien público, pero tampoco puede ser modificada físicamente, pues no ha sido oficialmente entregada a las autoridades.

El alcalde Jorge Márquez Alvarado dijo que no es factible usar el parque, compuesto por una tirolesa y varios puentes construidos a varios metros de altura del suelo.

Recordó que en un recorrido realizado en octubre de 2021, especialistas en materia de seguridad en este tipo de instalaciones determinaron que el Parque Aventura no cuenta con garantías de seguridad para sus usuarios.

CONSTRUIDO EN 2020

Dicho espacio fue construido en 2020, durante la anterior administración municipal, con un presupuesto de 6 millones 288 mil 659 pesos.

Se trata de una serie de puentes y escaleras a varios metros de altura para realizar actividades de destreza física, incluyendo una tirolesa.

Hasta la fecha, el Parque Aventura sigue cerrado y, por tanto, sin uso alguno.

BUSCAN DAR USO

Márquez Alvarado dijo que tras hablar del tema con el contralor estatal Álvaro Bardales existe opción para que el municipio reciba las instalaciones y eventualmente darles uso.

Debido a ello ya se realiza el procedimiento con el fin de destrabar el tema administrativo.

A partir de lo anterior buscarían un sitio para reubicar la infraestructura del parque, que podría ser algún otro espacio en el municipio, incluso dentro de las instalaciones del recinto ferial.  

En declaraciones ofrecidas por el regidor Gustavo Oro Chehín, en noviembre del año pasado, la reubicación costaría alrededor de 2.5 millones de pesos.

POSIBLE VENTA DE INFRAESTRUCTURA

En las mismas declaraciones el asambleísta municipal señalaba que podría ser opción vender el equipamiento del Parque Aventura.

Sin embargo, el alcalde consideró que es inadecuada dicha venta al insistir en que el parque ni siquiera ha sido recibido por el ayuntamiento.

Además, la cantidad que se ofrece para vender el equipamiento es de alrededor de 2 millones de pesos, ofrecidos por el mismo contratista que se encargó de la construcción del parque.

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