Aquellos emblemáticos festivales de los 60 como el de Woodstock o el de Newport fueron recordados por unos minutos gracias a la nostálgica y emotiva presentación de Joan Baez, quien logró transportar a los asistentes a aquellas épocas de folk y rock en la que se buscaba la igualdad de derechos entre los ciudadanos.
Con un estilo sobrio y sin una gran producción, fiel a su estilo, Baez llegó al Teatro Metropolitan para encontrarse con un foro repleto de asiduos seguidores en su mayoría contemporáneos a ella, pero en el que también figuraban algunos jóvenes que ni siquiera habían nacido cuando ella ya se pronunciaba por los derechos civiles.
No obstante, nada de eso importó, pues cuando a las 21:00 horas salió al escenario del emblemático foro el público se unió en una sola voz y aplausos para darle la bienvenida a esta mujer que desde el primer acorde se ganó a sus fans mexicanos.
Y es que por más de 90 minutos, Baez hizo un breve pero sustancioso recorrido por lo más representativo de su carrera en el que lo mismo toco temas de sus inicios, como otros en español y alguno más en portugués, sin olvidar aquellos en los que rememoraba a grandes colegas de su época.
“Gracias por haber venido. Creo en la profecía, creo en los milagros, creo en Dios, y Dios es Dios, yo no soy Dios, ustedes no son Dios, él es él”, fue el breve discurso en español con el que Joan dio la bienvenida a sus invitados, para iniciar con el tema “God is God”.
Ataviada con un pantalón negro, sandalias cafés y blusa blanca, Baez tomó su inseparable guitarra para continuar su recital con “Farewell Angelina”, canción que en su opinión “pertenece a Bob Dylan, el mejor escritor de mi época”.
Acompañado de sus dos músicos, la cantante fue repasando su historia musical, tema tras tema, en el que se pudieron escuchar algunos como “Flora”, “Baby blue” y “Just the way you are”, así como su reinvención del popular tema mexicano “La llorona”, que fue una de los temas más conmovedores de la noche.
Y es que durante la velada Joan demostró su gusto por el español, pues en más de una ocasión interactúo con el público en este idioma, lo cual era cada vez más aclamado por sus entusiastas fans, quienes le externaban su admiración con diversas palabras de amor, mientras ella inundaba el foro con canciones como “Mi venganza”, “swing low”, “Des colores” y “Rising sun”.
Minutos antes de que el nostálgico show llegará a su fin se pudieron escuchar las canciones “El preso” y “Gracias”, con la cual se despedía de su público mexicano no sin entonar el himno “Blowing in the wind” y expresar su amor “Gracias por recibirnos en México, regresaremos pronto, eso es seguro”.
Ante la insistencia del público, Joan interpretó a capella “No nos moverán” uno de su himnos de lucha más representativos y para el cual pidió la ayuda de los presentes para entonarlo, logrando una comunión entre fan y artista que sólo en aquellos festivales folk se lograba.
Joan Baez y la nostalgia por el pasado
La cantante Joan Baez se presentó en el Metropolitan y por 90 minutos transportó hizo un recorrido por los temas más importantes de su carrera.