Como parte de la nueva oferta cultural de la Catedral Metropolitana a raíz del mantenimiento del órgano tubular, se homenajeó con un concierto al maestro José de Jesús Guerrero Jaime.
El programa fue interpretado por el mismo maestro, quien es originario de León y tiene más de setenta años de trayectoria artística. El músico se ha consagrado en el ámbito de la Música Sagrada.
Egresado de la Escuela Superior de Música Sacra de León, también realizó estudios de composición y órgano en Lérida, España. Actualmente es el organista titular de la Catedral de León.
Entre su destacada carrera artística, destaca el haber compuesto, dirigido e interpretado el repertorio musical de las celebraciones litúrgicas con motivo de la visita del Papa Benedicto XVI en León durante el 2012.
Considerado como uno de los grandes organistas de Latinoamérica, el lunes el maestro José de Jesús Guerrero ocupó el banquillo frente al imponente órgano tubular para deleitar con su sonido a decenas de asistentes.
Contrario a las celebraciones habituales, en esta ocasión el Altar Mayor estaba vacío, ya que el órgano se encuentra en la parte trasera superior de la Catedral.
Sin embargo esta disposición dio pie a que el concierto entero fuera un momento de contemplación.
Con los asientos dirigidos hacia el altar, los asistentes pudieron gozar de la belleza del recinto, mientras a sus espaldas resonaba el programa de música sacra.
A momentos algún curioso giraba la cabeza hacia atrás, pero desde esta perspectiva era casi imposible ver al maestro, que quedaba oculto entre el centenar de tubos que componen al instrumento alemán que tiene más de 100 años.
El homenaje inició con los Interludios para la “Missa del Angelis”del organista español Juan Caballines, seguido de la “Batalla de quinto tono” de José Jiménez.
El solista continuó ejecutando Variaciones sobre el coral “Jesús mío, yo no te dejo” de Johann G. Walther y el “Final del concierto en Si Bemol Mayor” de Georg F. Haendel.
El compositor barroco Johann S. Bach también estuvo presente en el programa con la pieza “Dos pequeños Preludios y Fugas”. El último número se coronó con la pieza del organista mexicano Miguel Bernal Jiménez “A Nuestra Señora de Lourdes”.
Atentos y conmovidos, los asistentes esperaron hasta el final del concierto para brindarle los aplausos merecidos al homenajeado.
Aunque todavía no hay más presentaciones confirmadas, la Catedral de León continuará desarrollando este programa cultural para aprovechar al máximo el órgano tubular.