Diego Arrúa, veterano entrenador de box, murió de un infarto fulminante en plena pelea de su esposa y alumna: La argentina Sabrina Pérez.
Todo pasó la noche del viernes 15 de septiembre, en una función celebrada en el Estadio Municipal Fabricio Gutiérrez de Tijuana, Baja California, en el marco de los festejos por el Grito de Independencia en México.
Mientras Sabrina Pérez, de 36 años, peleaba con la australiana Skye Nicolson, Diego Arrúa daba indicaciones desde un costado del cuadrilátero. Según se puede ver en el video de la pelea, el entrenador se sintió mal de pronto, en medio del round ocho, y cayó al suelo sin apoyo.
La pelea siguió unos segundos, mientras aficionados trataban de ayudar al argentino, de 58 años, quien ya no recuperó la conciencia. Fue hasta el final del round que la pelea se detuvo y los paramédicos pudieron atender al argentino.
Arrúa fue sacado en camilla, inconsciente, y llevado a un hospital cercano, pero murió minutos después.
“Con profunda pena hemos sido informados del repentino fallecimiento del entrenador argentino Diego Arrúa, quien sufrió un infarto fulminante durante la pelea de Sabrina Pérez en Tijuana. Los servicios médicos hicieron todo lo posible y falleció en el hospital general QDEP”, publicó en X Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo.
La relación de Sabrina y Diego
La pelea concluyó con la victoria de Nicholson sobre la argentina Sabrina Pérez, notablemente afectada por lo que le había pasado a su esposo y entrenador.
Según medios argentinos, Sabrina y Diego se conocieron hace alrededor de 15 años, cuando el entrenador la tomó como alumna, pero pensando sólo en el plano amateur.
Tras algunos años de relación alumna-entrenador, decidieron no sólo casarse, pese a la diferencia de 22 años, sino que Sabrina dio el salto al profesionalismo.
La argentina debutó en 2008 y al momento tiene marca de 18 victorias, un empate y dos derrotas, incluyendo la del viernes en Tijuana.