Con información de Cutberto Jiménez
Irapuato.- Cerca de dos mil migrantes, entre ellos 147 niñas y niños, abordaron ayer en Irapuato un tren en ruta hacia Monterrey, a pesar de que tres horas antes Grupo México había anunciado que Ferromex suspendía el movimiento de convoyes de carga hacia el norte del País para evitar accidentes y muertes de migrantes.
Ante el notable incremento de personas migrantes concentradas en diversas regiones del país y el severo riesgo que representa para la integridad de ellas la utilización de trenes de carga para transportarse, Ferromex tiene detenidos temporalmente y hasta el momento 60 trenes, equivalentes a la capacidad de mil 800 camiones”, informó Grupo México mediante un comunicado poco después de las tres de la tarde.
A pesar de ello y que el comunicado señalaba a Irapuato entre las zonas de riesgo, la tarde de este martes arribó un tren al municipio con dirección a Monterrey. En cuanto la bocina de la locomotora se comenzó a escuchar, los poco más de dos mil migrantes que estaban concentrados comenzaron a cargar sus cosas y a acercarse con sus familias a las vías del tren para abordarlo.
Decenas de vagones se detuvieron debajo del puente Siglo XXI, obstruyendo a peatones y conductores que pasaban por la Avenida Guerrero, Boulevard Arandas y Paseo Irapuato, y los migrantes comenzaron de inmediato a subir a los vagones.
Nosotros desconocemos si alguien dio permiso o por qué dejaron que se subieran, también si fueron las autoridades o la misma seguridad de ellos. Lo único que nosotros hicimos fue ayudarlos aquí”, mencionó Anahí, integrante de Amigos Del Tren, mientras les pedía tomar asiento en los vagones a los migrantes que ya se encontraban a bordo.
Amigos del Tren es un grupo cuyo propósito es “amar, cuidar y proteger a toda persona migrante en su valiente recorrido por México”, según señala en su página de Facebook.
Anahí dijo desconocer el número exacto de migrantes que estaban en el sitio, pero que se había enterado que este martes eran 147 niños y niñas que se encontraban junto a sus padres bajo el puente Siglo XXI y sus alrededores.
La espera fue larga, porque según los testimonios, el tren no pasaba desde el sábado.
Tras la partida del tren, el lugar que ocupaban quedó prácticamente vacío, con la excepción de poco más de 50 migrantes que decidieron quedarse para esperar otro convoy o a amigos que han hecho en el camino y familiares.
Aumento significativo de migrantes en Irapuato
Irapuato ha experimentado un incremento significativo en el flujo de migrantes, registrando un aumento del 340% en los primeros siete meses de 2023, según Thasia Oliveira, miembro de los Amigos del Tren.
Este grupo, que se encarga de llevar un registro de las personas que transitan por la ciudad, ha notado una aglomeración creciente de alrededor de 2,000 migrantes semana tras semana bajo el puente Siglo XXI, marcando el número más alto en una década, sin incluir las caravanas organizadas.
Yerko Zegarra, director de proyectos de la Asociación Civil Tu Bien a Mi Costo Sin Fronteras, confirmó la situación el 10 de agosto, calificándola como una emergencia social. Zegarra señaló que el flujo migratorio ha estado en ascenso desde diciembre del año pasado, y destacó un aumento significativo en el número de comidas servidas por la asociación de junio a julio de este año, pasando de 4,932 a 6,954 platos.
Aunque no se tiene una teoría concreta sobre el aumento, Zegarra sugiere que los migrantes podrían estar organizándose en el sur para viajar en grupos y así garantizar su seguridad.
La alcaldesa Lorena Alfaro García corroboró que el tránsito de migrantes por Irapuato se ha triplicado en los últimos meses, alcanzando hasta mil migrantes transitorios por día.
La espera del tren: una ruta peligrosa pero necesaria
Cada día, entre 300 y 400 personas llegan a Irapuato con la esperanza de abordar un tren que los lleve más cerca de la frontera de Estados Unidos. Omar Totua, un migrante venezolano de 28 años, compartió su deseo de avanzar y cumplir sus sueños, a pesar de las difíciles condiciones.
Los migrantes, provenientes de varios países de Latinoamérica, se reúnen bajo el puente vehicular Siglo XXI, enfrentándose a la violencia, discriminación y falta de recursos en sus países de origen. A pesar de los riesgos significativos, muchos ven el tren como el medio más seguro para viajar.
La espera puede extenderse por días o incluso semanas, llenas de incertidumbre, hambre y frío. La falta de información precisa sobre el horario del tren añade a la desesperación, y las condiciones se agravan con la ausencia de un refugio para migrantes, especialmente durante las lluvias.
HEP