Ciudad de México.- La migración ha desbordado México desde el punto de vista humanitario pero las autoridades no deben maltratar a los migrantes, afirmó Xóchitl Gálvez, la aspirante del Frente Amplio por México.
Gálvez comenzó el segundo día de su estancia en Los Ángeles, California, con una visita a un campo donde paisanas hacen la “pisca” de fresa y donde aseguró “que el odio no sólo está en México” sino en los portavoces republicanos que tienen actitudes xenófobas.
“La situación migratoria está muy complicada. Tenemos un grave problema con todos los que intentan venir a México. Hemos visto escenas tremendas de los trenes del sureste hacia el norte. Las empresas ferroviarias tuvieron que parar porque era imposible asumir el riesgo de las vidas humanas”, recordó.
En México, señaló la senadora panista, los migrantes “están viviendo en condiciones infrahumanas porque el acuerdo con Estados Unidos de traer a los centroamericanos no consideró un acuerdo económico. Es un tema que nos está rebasando de manera humanitaria y México no puede tratar mal a los migrantes, aunque vengan de paso, porque acá (en EU) los están deportando de manera masiva y México no tiene las condiciones para recibirlos.
“Cuando escucho a los candidatos republicanos referirse como se refieren a los mexicanos, cuando hay amenazas de deportaciones masivas, creo que tendrían que venir aquí (las autoridades mexicanas), pero tenemos que empezar a entendernos más los unos con los otros y acabar con el odio, porque el odio no sólo está en México. El odio yo lo veo en muchas zonas. El racismo, la discriminación, la xenofobia al que viene de fuera, sientes que te viene a quitar, pero en realidad te viene a ayudar”.
A las paisanas que hacen la pisca, Xóchitl les dejó un mensaje: “Quiero que sus familias que están allá estén más tranquilas en materia de seguridad: hay mucho miedo de lo que está pasando en México. Voy a ser una mujer que le va a entrar a los problemas, que no se va a rajar, que no le va a dar la vuelta, que no le va a dar abrazos a los delincuentes, que va aplicar la ley”.
La senadora recordó que ella también se había visto forzada a salir de su pueblo.
“Yo salí buscando un sueño: sacar a mis padres de la pobreza. Dentro de cada mujer debe haber un sueño de que su hijo estudie, pero es un sufrimiento para el que se queda”.
JFF