El sistema hidráulico reconocido como Acueducto del Padre Tembleque monumento histórico y emblemático del Estado de Hidalgo, fue ideado y diseñado por el Padre Franciscano Francisco de Tembleque, siendo construido por innumerables indígenas entre los años 1554 y 1571 para llevar agua del cerro del Tecajete al convento de Otumba.
Esta obra monumental es considerada de ingeniería hidráulica, la más importante durante el virreinato en el continente americano; quienes circulamos por Zempoala sobre las carreteras México-Tuxpan y Pachuca-Cd Sahagún podemos apreciar las monumentales arcadas de piedra basáltica; la mayor parte del acueducto corre bajo tierra y sólo un porcentaje mínimo que pasa por la arquería, conformada por cuatro secciones aéreas.
La primera en la Hacienda de los Arcos, la segunda en Amiltepec, la tercera en Acelotla, conformada por un solo arco, y la cuarta, la más imponente, con una altura de 38.75 metros y con 68 arcos en Santiago Tepeyahualco; esta arquería mide 14 metros más que la Catedral de México; este sistema hidráulico cuenta con proyectos para su conservación.
Es importante destacar que por más de 400 años no se había considerado restaurarlo debido a su gran calidad estructural, se han realizado acciones decididas de conservación realizándose tareas de limpieza y restauración de partes dañadas; generándose las condiciones para que el agua potable siga corriendo por estas arcadas para que llegue a poblaciones que la necesitan.
El trabajo que en vida encauzó el presbítero Angel Cerda Córcoles se reflejó en acciones decisivas a través de una organización civil denominada Patronato del Acueducto del Padre Tembleque A.C, y mediante la coordinación de acciones con los gobiernos de los Estados de México e Hidalgo; el INAH y CONACULTA, permitió generar las condiciones legales, políticas y sociales, para la protección y conservación del Acueducto del Padre Tembleque, que durante la 39ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO, llevada a cabo en la ciudad de Bonn, Alemania, fuera reconocido su Valor Universal Excepcional y Sitio de Patrimonio Cultural y por ende fue inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial.
De acuerdo con la Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural signado en el seno de la UNESCO, México reconoció su obligación de identificar, proteger, conservar, rehabilitar y transmitir a las generaciones futuras el patrimonio cultural y natural situado en su territorio y garantizar su protección debiendo procurar adoptar una política general encaminada a integrar la protección de ese patrimonio en los programas de planificación general; a instituir en su territorio, si no existen, uno o varios servicios de protección, conservación y revalorización del patrimonio cultural y natural, y dotar de un personal adecuado que disponga de medios que le permitan llevar a cabo las tareas que le incumban; a adoptar las medidas jurídicas, científicas, técnicas, administrativas y financieras adecuadas, para identificar, proteger, conservar, revalorizar y rehabilitar ese patrimonio; y facilitar la creación o el desenvolvimiento de centros nacionales o regionales de formación en materia de protección, conservación del patrimonio cultural y estimular la investigación científica en este campo.
Las autoridades de nuestro país y de ambos estados deben estar atentos al cumplimiento de esas obligaciones lo trascendente de esta declaratoria es que se ha logrado proteger esa importante obra que paralelamente puede ser generador de recursos para las regiones circunvecinas; el Estado de Hidalgo, debe instrumentar acciones de protección y difusión de esta importante obra que nos enaltece e identifica. Hasta la próxima.