A un grupo de trabajadoras adscritas a la Unidad Médica Familiar (UMF) 34 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no se les permitió realizar su trabajo en el área de atención a los usuarios.
Debido a que integrantes de la Junta de Gobierno de dicha institución, ignoraron un oficio de comisión, en donde se señala que acudieron a ratificar una queja hacia un integrante de esa misma junta.
CONSTANTEMENTE SON VIOLENTADAS
Las afectadas aseguran que dicho funcionario interno del IMSS constantemente les ofende, les grita y realiza comentarios misóginos.
Además, se niega a atender a los derechohabientes que solicitan hablar directamente con él de alguna situación o atención que requieran.
Las colaboradoras, que solicitaron discreción sobre sus identidades para evitar represalias, narraron que hace unos días acudieron a la Comisión Mixta del IMSS delegación Hidalgo, en Pachuca, siendo citadas para ratificar su queja.
RATIFICARON LA QUEJA
Tras presentar sus pruebas y declaraciones, regresaron a la UMF 34 de Tulancingo, pero no se les permitió realizar sus labores, aun cuando presentaron el documento que prueba su presencia en la Comisión Mixta.
De acuerdo con las trabajadoras afectadas, fue el administrador de la UMF 34 del IMSS en Tulancingo quien dio la instrucción de no dejarlas trabajar.
La situación que calificaron como injusta fue observada por varios de sus compañeros y usuarios que estaban en ese momento en la UMF.
REPRESENTANTES SINDICALES
Representantes de su delegación sindical no les apoyaron para que se les permitiera trabajar ese día, recibiendo como respuesta que “ustedes mandaron a la mixta ahora aténganse a las consecuencias”.
Por lo que realizaron una llamada telefónica a la representación estatal de su sindicato para solicitar apoyo y asesoría.
Recibieron indicaciones de no retirarse de la UMF, y que tomaran pruebas, como fotografías, registro del checador, entre otras, de que sí acudieron a laborar.
ESPERAN APOYO DE SU SINDICATO
En este momento, las trabajadoras esperan recibir apoyo por parte de su representación sindical a nivel estatal.
Al día siguiente se les permitió retomar sus labores, pero decidieron dar a conocer su caso para que se tenga testimonio público de la violación de la que han sido objeto sus derechos laborales.
SEGUIRÁN ADELANTE CON LA QUEJA
Aseguraron que seguirán adelante con su proceso de queja, pese a que se ha difundido que son “problemáticas”, “revoltosas” y “conflictivas”.
Por exigir que se respeten nuestros derechos laborales, que no se nos insulte, que existan condiciones dignas para realizar nuestro trabajo, ahora estamos recibiendo esos calificativos”, señaló una de las colaboradoras afectadas con la situación.
Insistieron que seguirán adelante con el proceso pese a los insultos y descalificaciones, siendo la primera vez que se presenta una queja de este tipo hacia un integrante del Cuerpo de Gobierno de la UMF 34 del IMSS en Tulancingo.
Decidieron hacer pública la situación que viven por temor de que se recrudezca el acoso laboral que están viviendo actualmente.