Ciudad de México.-El acceso a la educación superior en México continúa siendo un privilegio, más que un derecho, reconoce un diagnóstico oficial.
El Programa Nacional de Educación Superior (PNES) 2023-2024, bajo revisión de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer), señala que, a pesar que la tasa bruta de cobertura nacional de ese nivel de enseñanza pasó de 6.1 % en 1970 a 42.6 en 2022, se ubica todavía por debajo del promedio de América Latina y el Caribe, que es de 49.4 %.
Alerta que sólo 2 de cada 10 personas de 25 y más años cuentan con estudios de tipo superior, mientras que sólo 3 de cada 10 jóvenes del grupo de edad de 18 a 22 años cursan una carrera profesional, según datos del Censo de Población y Vivienda 2020.
En tanto, indica, siguen ampliándose las brechas sociales y territoriales de esta nivel educativo.
En los últimos 20 años, las brechas de la tasa bruta de cobertura de educación superior, respecto a la media nacional, aumentaron en 17 estados, en cinco de ellos de manera considerable (Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán y Tlaxcala), apunta.
“Y se estima que bajo las tendencias actuales las desigualdades continuarán ampliándose”.
También abunda que, del total del alumnado inscrito en programas de pregrado, sólo 4.9 % proviene del decil más pobre, esto de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2022.
“Miles de jóvenes egresados de bachillerato no continúan estudios en el nivel superior; en el ciclo escolar 2020-2021 egresaron con bachillerato concluido 1.4 millones de jóvenes; por su parte, la matrícula de primer ingreso a las instituciones de educación superior (IES) fue de 1.1 millones de estudiantes”, añade el PNES 2023-2024.
El diagnóstico detalla que para el ciclo 2021-2022 se contaba con 4 mil 320 IES en el País, que operaban 7 mil 49 escuelas, con una matrícula de 5 millones 101 mil 664 estudiantes y una plantilla de 449 mil 258 docentes.
De los estudiantes, 91.7 % corresponde a pregrado o nivel profesional y 8.3 % a posgrado.
Los desafíos que enfrenta la educación superior en México, indica el PNES, son la baja tasa de acceso y cobertura; elevados niveles de abandono escolar; marcada heterogeneidad en la calidad de la oferta educativa y desigual y débil vinculación de las IES con sus entornos sociales y económicos.
Además señala, existe insuficiencia y desconexión de los mecanismos de financiamiento público con los requerimientos de desarrollo de la educación superior, así como diversos problemas financieros estructurales.
Se requiere de hecho, remarca, transitar hacia un nuevo modelo de financiamiento de la educación superior.
El Programa plantea como objetivos prioritarios los de “ampliar la cobertura con equidad, inclusión e interculturalidad”; “impulsar la integración del Sistema Nacional de Educación Superior”; “fomentar la formación de excelencia de las y los estudiantes” e “impulsar el compromiso social de las instituciones de educación superior”.
Gsz