501 denuncias por violencia familiar en Tulancingo fueron registradas ante el Ministerio Público de enero a septiembre del presente año.
Las cifras corresponden al registro realizado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
CASI DOS DENUNCIAS DIARIAS
La estadística señala que cada mes han denunciado 55 casos de violencia familiar, que a su vez representa casi dos denuncias diarias ante las autoridades ministeriales.
De acuerdo con Rafael Guerrero Gómez, secretario municipal de Seguridad Ciudadana, la violencia familiar está en segundo lugar de reportes emitidos a la Policía Municipal, sólo detrás del robo en algunas de sus variantes (casa habitación, automóvil, a peatón, principalmente).
No existe una colonia o zona específica donde haya mayor incidencia del tema, por lo que ocurre lo mismo en zonas urbanas que rurales o semirrurales dentro del municipio.
MUJERES, PRINCIPALES VÍCTIMAS
En 90 por ciento de los casos, de acuerdo con lo que han reportado agentes policiacos, las víctimas de violencia familiar fueron mujeres.
En varios casos los hijos de las mujeres violentadas fueron testigos de los hechos, algunos de ellos incluso con fuertes agresiones físicas por parte de varones.
ATENCIÓN PSICOLÓGICA
Por su parte, personal del Centro Especializado en Atención a la Violencia Familiar (Ceavif), con sede en Tulancingo, registra de enero a septiembre de este año 886 atenciones o terapias psicológicas a personas que han estado involucradas en temas de violencia familiar.
La titular de la dependencia municipal, Yobed Álvarez Ruiz, detalló que de las 403 atenciones de psicología reeducativa, la mayoría fueron a varones remitidos por el Ministerio Público, ya que estuvieron relacionados en situaciones de violencia familiar.
Aclaró que en los casos que la víctima de violencia familiar requiera asesoría jurídica, primero debe tomar la terapia sicológica.
Ello para poder tener estabilidad emocional que le permita presentar una eventual denuncia ante autoridades, y que los datos ofrecidos sean claros para proceder hacia el responsable o los responsables de la violencia.