Otros cumplieron su manda al llevar en brazos una estatua de San Judas Tadeo

Celaya, Guanajuato.- Carlos Estrada de Apaseo el Grande, Adriana de Celaya y Soledad Hernández de Comonfort fueron parte de los miles de feligreses que se reunieron este sábado en la capilla de la comunidad de San Isidro de la Concepción para celebrar a San Judas Tadeo.

Con mucha devoción y afecto, los fieles fueron llegando hasta la capilla cargando imágenes, estatuas, estandartes y veladoras.

Miles de devotos de San Judas Tadeo llegaron hoy a la capilla de la comunidad de San Isidro de la Concepción en Celaya. Foto: Jesús Valencia.

Carlos Estrada, quien lleva más de siete años siendo devoto compartió: “es la primera vez que vengo aquí, vine a pagar una manda porque cuando fue la pandemia mi esposa, mis suegros y mi cuñada se enfermaron y pues yo se los encomendé a él, por eso hasta el día de hoy le estoy cumpliendo”.

Añadió que desde muy temprano caminó de Apaseo el Grande cargando la estatua, tal y como lo prometió en la manda.

“Venimos caminando desde allá, yo lo prometí y ahora por eso lo cumplo, es más que nada la fe lo que me motivó a venir, es esa alegría saber que nos dio otro año más de vida”, dijo.

Algunos fueron para cumplir mandas. Foto: Jesús Valencia.
Desde temprano y de distintos puntos de la ciudad y municipios cercanos, devotos se trasladaron a la capilla. Foto: Jesús Valencia.

Por su parte Adriana, quien se dijo muy emocionada de poder llevar a su hija a quien encomendó durante su embarazo, compartió que lleva más de ocho años siendo creyente.

“Vengo porque precisamente mi bebé nació hoy hace un año y vengo a darle gracias por eso porque sí corrió riesgo al principio, pero ya después de los tres meses todo salió bien. Yo la encomendé porque hace un tiempo perdí un bebé”, comentó.

Agregó: “es una satisfacción y una alegría poder traerla y decirle que gracias a él ella está aquí. Es muy grato verla y saber que está muy bien”.

Durante la visita, también se realizó una misa en honor a San Judas Tadeo, Soledad Hernández, fue parte de los feligreses que asistió para pedir un milagro.

“Yo vengo caminando desde Comonfort para pedirle un milagrito a San Juditas, quiero que me ayudé a acomodar un poquito mi rodilla porque me duele mucho, recibí un golpe en la pierna desde que me caí y desde ahí empezaron los dolores”, dijo.

Agregó que desde pequeña sus padres le inculcaron la fe.

Al lugar también llegaron miles de creyentes que en compañía de sus familias, regalaron un plato de comida a los feligreses que caminaron hasta la capilla, esto como muestra de agradecimiento por los milagros concedidos.

AM

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