León, Guanajuato.- Fueron solo ocho escuelas donde la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG) confirmó la presencia de chinches, cinco en León y tres en Guanajuato capital, donde sí se necesitó fumigar y los estudiantes se fueron a casa dos o tres días.

Pero fueron más de veinte escuelas las que reportaron el hecho a la Secretaría, aunque tras una revisión, se comprobó que no fue así. Por ello, Jorge Hernández Meza, titular de la SEG, hizo un llamado a no caer en pánico, pues no es una situación generalizada.

El funcionario informó que desde hace tres semanas se está aplicando en todas las escuelas un protocolo de limpieza profunda y descacharrización para prevenir fauna nociva y contagio de enfermedades.

“Fue tirar fierros viejos y limpiar lugares donde se acumula el agua o donde no hay limpieza e higiene suficiente, nosotros estamos focalizados en la higiene, eso fue lo que se estuvo trabajo muy fuerte con el apoyo de los padres de familia, a quienes les agradecemos mucho”.

Comentó también que la medida beneficia a todas las instituciones educativas.

“Viene bien no solamente para este tema, sino para todo tipo de insectos y bichos que se estén acumulando, cuando las escuelas ponen los muebles que ya usan y los guardan, y guardan agua y polvo y no se limpian, siempre hay posibilidad de que haya roedores y chinches, insectos como alacranes, etc.”.

Contra los libros de texto gratuitos

Jorge Enrique Hernández Meza contó que aunque se siguen entregando los libros de texto gratuitos en las escuelas, la Federación aún debe al estado cerca del 8 %, es decir, medio millón de libros, principalmente de telesecundaria.

Y contó que hubo al menos dos amparos de padres de familia contra la entrega de dicho material a sus hijos, por lo cual no se les entregaron. 

No obstante, también hubo el caso de papás organizados dentro de algunas escuelas de Guanajuato capital que, sin necesidad de amparo, pidieron no entregarlos, lo cual también se respetó.

El Secretario aclaró que el nuevo modelo educativo 2022 que se empezó a aplicar en este ciclo permite al profesor ser codiseñador curricular, o sea, tiene la flexibilidad para usar o no cualquier libro o material que mejor le convenga a su comunidad educativa, pues depende del contexto que tiene el estudiante: si es comunidad urbana, rural, etc.

Agregó que en las escuelas de antes, no tener el libro significaba no tener clase, una figura que sigue en el pensamiento colectivo. “Pero hoy no es así, el libro es un instrumento de consulta porque así viene el nuevo modelo educativo”, dijo.

Para finalizar, comentó que todos los estados que inicialmente estuvieron en contra de la entrega de los libros de texto formaron una biblioteca digital común que está a punto de lanzarse oficialmente y será un repositorio muy útil para las y los maestros.

CA

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