Irapuato, Guanajuato.- La empresa AMAQ comercializa drones que mejoran la fumigación de los campos, sobre todo para tener mayor control sobre el insecticida que se utiliza, lo que optimiza la salud de las semillas y por lo tanto de los consumidores.
“El hecho de ser vehículos aéreos no tripulados permite una mayor cobertura en amplias extensiones de terreno y mayor aspersión, a diferencia de lo que anteriormente se hacía en avioneta. Ahora no se queda la nube, sino que las hélices hacen que el insecticida llegue directamente a la plantación y ayuda a aumentar la eficiencia en la aplicación”, señaló Oswaldo Sánchez, representante de AMAQ.
Un dron es una buena inversión para los agricultores, dijo Sánchez, porque al tener tres modelos de ellos (Agras t50, t40 y t30 que corresponde al litraje que lleva) pueden optar por aquel con la carga necesaria para fumigar sus cultivos sin riesgo. “El drone es operado por dos personas, una que lo maneja y otra que hace las cargas de insecticida; el vuelo dura 10 minutos y en ese tiempo se pueden abarcar hasta 2.5 hectáreas, con una mejor precisión que de otras formas que se utilizan”, dijo.
Con estos vehículos no tripulados, los productores, a decir del representante de la compañía, pueden mejorar su proceso de fumigación, donde no se dañe a las plantas, ni a las personas.
Además de ahorrar tiempo y dinero que puede servir para invertir en otras áreas y con ello aumentar su productividad.
CA