León, Guanajuato.- A pesar de enfrentar problemas en una rodilla debido a una caída hace tres meses, Olga Leticia Estrada Carranza, una derechohabiente del IMSS asignada a la clínica 51, ha sido dada de alta dos veces por su médico familiar. Sin embargo, incluso a simple vista, se aprecian lesiones evidentes.
Esta situación se vuelve un problema significativo, ya que ella trabaja como chofer de publicidad y necesita ambas rodillas en óptimas condiciones para manejar los vehículos que su empresa le asigna. Ahora se encuentra atrapada en un laberinto burocrático, ya que no puede trabajar pero tampoco está incapacitada oficialmente.
Para todos los doctores que me ven, tengo algo, menos para el titular -el médico familiar-, nada más me ha tocado tres veces que él me valore y la última vez me dijo ‘ya te voy a dar de alta’, le dije ‘he seguido sus instrucciones y vea cómo vengo: más inflamada, más lastimada’”.
Olga Leticia también expresó su preocupación por el proceso de atención médica, ya que, aunque le asignaron una cita con un traumatólogo en la clínica 58, esta quedó programada para el 21 de diciembre. Mientras tanto, el estudio de resonancia magnética que revelaría el grado de su lesión está programado para el 8 del mismo mes.
Además, denunció que su médico familiar no le recetó los medicamentos adecuados, a pesar de ser alérgica a muchas sustancias. Aunque lo mencionó, le asignaron hidroxizina, que le provoca somnolencia, un efecto peligroso dada la naturaleza de su trabajo.
La lesión persiste, evidenciándose con la presencia de moretones.
Continúa trabajando pese al dolor
En una entrevista con AM, narró que la caída ocurrió el 17 de agosto en la zona de la Central de Abastos, mientras circulaba en la camioneta de publicidad, anunciando promociones.
Al bajarse para tomar una foto que evidenciara su labor, tropezó con una saliente en el suelo. A pesar de notificar a su jefe sobre la caída, continuó con su jornada laboral. Sin embargo, al concluir, el dolor en la pierna y la mano era intenso, por lo que acudió a Urgencias del IMSS 51. Afirma que le dijeron que no tenía nada.
Al día siguiente, visitó al médico familiar, le realizaron una placa que confirmó la ausencia de fracturas. Un médico particular sugirió tratamiento con ácido hialurónico, seis sesiones por dos mil 500 pesos cada una, pero ella no puede costearlo.
La paciente fue dada de alta en septiembre, pero tras revisión, le volvieron a otorgar incapacidad. Ha alternado entre casa y trabajo, experimentando dolor. Asegura que el Tramadol es lo único que calma su dolor, pero el IMSS no se lo proporciona, y debe pagarlo.
Regresó al IMSS la semana pasada, donde solo consiguió que la dieran de alta nuevamente, aunque todavía presentaba moretones en la rodilla.
Recibe un pago menor
Olga está inconforme porque las incapacidades se le han otorgado como enfermedad general, cuando es una recaída por accidente de trabajo, recibiendo un pago menor.
A pesar de todo, este lunes solicitó un préstamo en su empresa para realizarse una tomografía en una clínica particular. El resultado reveló: “Estudio de rodilla izquierda con evidencia de derrame articular hacia el receso supra patelar. Signos de Hoffitis”, es decir, inflamación, hipertrofia y fibrosis de la almohadilla de grasa debajo de la rodilla.
Ahora, afirma que no sabe qué hacer.
Promete IMSS apoyo
Por su parte, la Delegación Guanajuato del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) afirma que no tiene ningún reporte sobre esta queja. Sin embargo, ha solicitado el contacto de la persona que presenta la queja para brindarle seguimiento directo a su caso.
AM