El Albergue Educativo Infantil Valdocco, que pertenece al Proyecto Niños Don Bosco, celebró su 40 aniversario al servicio de los niños de la colonia Chapalita, al mismo tiempo que anunció una nueva etapa del proyecto que brindará rehabilitación a jóvenes con problemas de adicción.
Para la celebración, que incluyó una celebración eucarística, estuvieron presentes el padre Francisco Muratall, padre Manuel Gómez Fregoso, Ismael Zuñiga, director de Injuve; Micaela Reyes, coordinadora de zona del grupo MJC; el padre José Antonio Gutiérrez Pérez, director de Ciudad Del Niño Don Bosco y el padre Bernardino Elizarraras, director de Valdocco.
El albergue a través del tiempo
El centro salesiano festejó este especial aniversario con los miembros de su comunidad, en un evento en el que hubo música, representaciones escénicas, así como el develamiento de una placa conmemorativa y la proyección de un video con material fotográfico que mostró cómo se ha transformado el albergue.
Pero su apariencia física no es lo único que ha cambiado. En sus inicios, la casa acogía a niños huérfanos, pero las cuestiones legales y las necesidades de la población circundante fueron cambiando, por lo que pasó a ser un espacio de atención para niños en situaciones vulnerables.
Sin embargo, esta estructura volvió a cambiar con la pandemia del 2020, pues al mismo tiempo que muchos de los bienhechores dejaron de apoyar este centro altruista, los niños también dejaron de asistir. Ahora, el centro reabre con un nuevo enfoque.
“Esta nueva estructuración involucra dos proyectos que se realizarán en Valdocco, aunque cada uno con su propio espacio. Una parte será el centro de atención para jóvenes con problemas de adicciones.
El otro se llama Cejusa, que quiere decir Centro Juvenil Salesiano, donde brindamos atención a los niños y jóvenes con ciertas actividades, por ejemplo, tenemos las “Brigadas de la Alegría.
Saliendo de la escuela se vienen aquí, se les ofrece comida y se hacen actividades lúdicas y de estudio para que sigan adelante, la brigadas se realizan al menos dos veces por semana”, comentó el padre Bernardino Elizarrarás Santoyo.
Rehabilitar la confianza
“Cuando los jóvenes llegan a un anexo, el primer choque con el que se encuentran es que hay gente mucho mayor y se ven forzados a compartir con ellos y sus historias de vida muy complicadas.
Queremos ofrecer un ambiente propicio para su recuperación, ayudarle, poder proyectar su vida y recuperarla lo más pronto posible antes de que caigan muy fuerte en las drogas y ya no puedan salir”, comentó el padre Bernardino.
En el estado no hay ningún centro de rehabilitación gratuito exclusivamente para jóvenes, pero los salesianos están enfocando ahora su labor en brindar este lugar, que contará con una metodología propia.
“Tenemos ya un centro en Ciudad del Niño, donde ingresan jóvenes que ya pasaron un periodo de abstinencia o ansiedad y se les atiende para que en un año y medio reciban herramientas para que los fortalezcan, como atención psicológica, psiquiátrica y estudios.
En este nuevo proyecto, recibiremos a los muchachos que lleguen a la atención inicial de la adicción y el plan es atenderlos hasta que puedan ir a Ciudad del Niño” explicó el sacerdote Elizarrarás.
La comunidad salesiana ha trazado todo un itinerario de crecimiento de acuerdo a una pedagogía específica para la rehabilitación.
“Nuestra pedagogía se basa primero en la confianza, después en el desarrollo integral y luego en la proyección o reinserción de muchachos a su casa.
Sí reciben el plan conocido como los 12 pasos, pero no es solamente eso; el sistema salesiano busca llevar al joven a sentirse bien consigo mismo para estar bien con los demás y entonces buscar un desarrollo progresivo”, dijo el padre Bernardino.
Por el momento, ya se le están ofreciendo ciertas actividades de promoción a los muchachos, pero los permisos legales aún están en trámite y hasta obtenerlos es que el centro podrá operar en su totalidad. En las instalaciones de Valdocco sólo se recibirá a adolescentes varones, pero una vez que el proyecto arranque al 100%, se gestionará un espacio para mujeres, probablemente en el centro El Patio.
En busca de aliados
El padre Bernardino refirió que si bien, el proyecto inició con el apoyo de una comunidad salesiana de Alemania, son los empresarios leoneses quienes ahora les brindan la mano de varias maneras para sostener los proyectos.
“Varias empresas en León son nuestras aliadas y le abren las puertas a los chicos que salen del centro, haciendo más fácil su reinserción y colaborando a que aprendan un oficio”, comentó.
En cuanto a recursos económicos, Valdocco ha inscrito su proyecto en varios concursos de gobierno para obtener apoyo monetario, al mismo tiempo que están abiertos a donaciones.
El tiempo también es un donativo muy bien recibido, pues los voluntarios son invitados a colaborar en las brigadas y en otras actividades del centro.
Si deseas apoyar a este centro, comunícate con ellos a través de las redes sociales de Proyecto Niño Don Bosco o acércate a las instalaciones que se encuentran en Blvd. Campeche 2001, Chapalita.