Por Verónica Ayala, de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, en exclusiva para AM Guanajuato
La mujer que vendió un departamento de lujo en Bosque Real al general Luis Cresencio Sandoval otra vez salió ganona.
Erick A. Ramírez Guerrero, apoderado legal de la empresaria que le vendió al Secretario de la Defensa un departamento de lujo a un tercio de su costo real y luego obtuvo un contrato millonario, volvió a ganar otra licitación de la Sedena por 229.3 millones de pesos como socio de Abspro.
El nuevo contrato para vender nuevamente placas balísticas, fue adjudicado el pasado miércoles 29 de noviembre a la empresa de Ramírez Guerrero, quien en 2022 también firmó el contrato como apoderado legal de Promatech, la empresa de Alejandra Aguilar Solórzano, a quien el General Luis Cresencio Sandoval le compró el departamento en Bosque Real a precio de ganga en 2020.
Ramírez Guerrero, sin embargo, es residente de una unidad habitacional popular en Tlalnepantla, Estado de México, lo que no concuerda con los cargos y contratos millonarios que ha firmado. Este esquema suele utilizarse con empresas que usan prestanombres.
El pasado 15 de mayo, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) reveló que el general Sandoval compró en 2020 a Aguilar Solórzano un departamento de 460 metros cuadrados a un precio de nueve millones de pesos, pese a que inmuebles de características casi idénticas en el mismo complejo de Bosque Real se venden hasta en 30 millones de pesos.
Dos años después, Promatech recibió de la Sedena un contrato por 319 millones de pesos para surtir 48 mil juegos de placas balísticas, mismo que fue firmado por Erik A. Ramírez Guerrero, el mismo dueño de Abspro que ahora obtuvo el contrato para surtir a los militares 37 mil juegos de placas balísticas.
RSV