Roberto Beltrán Zavala, quien hasta este domingo fungió como titular de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG), manifestó que su salida fue un despido injustificado y una falta de respeto a su dignidad tras un trabajo por más de ocho años como director de la agrupación.
Beltrán, evidentemente afectado por el despido, en entrevista con medios de comunicación, explicó que este sábado le notificaron como a la una de la tarde que ya no se le renovará el contrato, esto previo al último concierto de temporada y cierre de año.
Es un despido injustificado (…) no tengo ningún plan, literalmente me corrieron. De qué otro modo lo pongo (…) normalmente un director sabe con, cuando menos, un año de anticipación cuando su contrato se acaba. ¿Cuál es el rumbo de la orquesta a partir de enero?”.
Dijo no querer enjuiciar las decisiones tomadas por la autoridad universitaria, pero señaló que tras su sorpresiva salida la OSUG no tiene certeza de un proyecto artístico para iniciar en enero.
Además comentó que, usualmente, cuando hay un despido de un director de orquesta se prevé con aproximadamente un año de antelación, pero en este caso no hubo una transición ordenada que permita a la orquesta evaluar y escoger a quien quiere que dirija su destino artístico.
Pienso que notificar que la cabeza de una institución cultural se va un día antes del último concierto no me parece lo más sano para la institución y lo debo decir con todo respeto no me parece, en ningún sentido, respetuoso para un servidor después de ocho años de servicio”.
Roberto Beltrán explicó que él llegó a la OSUG luego de que los propios músicos evaluaron su trabajo y ellos lo eligieron, “a mí no me designó un político, a mí me designó la propia orquesta”, por ello exhortó a las autoridades UG para que dejen a los músicos elegir.
Cuestionado sobre si peleará por una liquidación conforme a Ley, Beltrán señaló que eso no le es relevante y, para él, lo importante es que las autoridades de UG prioricen “cuidar la estabilidad, solidez y crecimiento de la orquesta”, antes que en política.
Beltrán sostuvo que se va agradecido con la OSUG, pues destacó que el tiempo que trabajó con los músicos fueron “ocho de los mejores años de mi vida”, no obstante reiteró que la manera en como la UG terminó la relación laboral con él fue una falta de respeto.
No fue respetuosa de mi dignidad, eso lo digo con convicción, lo lamento pero no puedo decir otra cosa, ni tampoco puedo decir mentiras, pero pienso que esta manera de terminar no estuvo a la altura de lo que yo también le ofrecí a la universidad, a la orquesta y los guanajuatenses”.
Beltrán comentó que los músicos mandaron una carta a Rectoría en donde más del 80% expresaron su deseo de que él se quedara, pero reconoció que su despido es una decisión irreversible y exhortó a los músicos no entrar en conflicto por esta situación y se dijo profundamente agradecido con ellos.
“Que mi salida no implique un conflicto, ya les dije a todos en la orquesta que no se peleen. Hay una decisión tomada, yo me voy, no la cuestionen”.
Dijo que los músicos deben, más bien, enfocarse en pelear por lo que necesitan y sostuvo que él no se va en conflicto con nadie, ni hablará mal de nadie pues dijo considerar que eso de nada sirve.
Quiero que la orquesta aproveche su tiempo y sus energías en abogar y defender muchas cosas que todavía les hacen falta a ellos. Lo que sí pienso es que la orquesta debe defender su derecho a escoger su titular”.
Sobre su futuro, Roberto Beltrán dijo no tener certeza ya que su despido fue sorpresivo, no obstante compartió que cuenta con una carrera internacional y próximamente se presentará en Francia, Suiza y Alemania.
El último concierto del maestro Roberto Beltrán Zavala al frente de la OSUG, fue este domingo 3 de diciembre al mediodía en el Teatro Juárez.