Dubái, Emiratos Árabes Unidos.- Diplomáticos ucranianos participan en la conferencia climática COP28 al tiempo que la invasión rusa contra su país continúa —incluso cuando van en aumento los negocios de los Emiratos Árabes Unidos con Rusia pese a las sanciones occidentales.
Al momento en que Ucrania anunciaba una expansión de 450 millones de euros (489 millones de dólares) en una planta de energía eólica en la región de Mykolaiv, los funcionarios enfatizaban que sus turbinas estarán muy separadas a fin de sobrevivir a cualquier ataque ruso con misiles. Denunciaron los ataques de Moscú contra la infraestructura de energía ucraniana cuando tormentas de nieve azotan al país. Y un diplomático estadounidense denunció enérgicamente al presidente ruso Vladímir Putin en un evento donde se le ha prohibido a los manifestantes usar el nombre de Israel en sus protestas.
“La guerra en Ucrania —la invasión de Putin— representa un desafío fundamental al sistema internacional que Estados Unidos junto con nuestros aliados y socios estamos tratando de construir”, dijo a The Associated Press el subsecretario de Estado estadounidense para temas energéticos, Geoffrey R. Pyatt. “Putin nos está llevando de regreso a la ley de la jungla. Debe ser derrotado”.
Las embajadas rusas en Abu Dabi, la capital de los Emiratos, y en Washington no respondieron a pedidos de comentario.
La guerra ha tendido una sombra sobre el pabellón de Ucrania en la COP28. Un techo de ladrillo de la región de Jersón sirve como recordatorio del colapso de la represa Kakhovka y las inundaciones que agobiaron a las ciudades y aldeas cercanas en junio. La destrucción de la represa causó mortíferas inundaciones, puso cosechas en peligro, amenazó el suministro de agua potable y desató una catástrofe ambiental.
Ucrania culpa del colapso a Rusia, que tenía los medios, el motivo y la oportunidad de romper la represa. Rusia ha culpado a Ucrania por medio de una variedad de alegatos, aunque el mismo Putin reconoció que el colapso dio cobijo a sus tropas y entorpeció la contraofensiva ucraniana.
En el pabellón de Ucrania el lunes, la empresa energética DTEK firmó un memorándum de entendimiento con la empresa danesa Vestas para expandir su proyecto de energía eólica en Mykolaiv. La primera fase se construyó a un costo de 200 millones de euros (217 millones de dólares) en medio de la guerra, y los obreros se vieron obligados a pasar parte del tiempo en refugios antiaéreos, relató Maxim Timchenko, CEO de DTEK.
“Trabajan con chalecos antibalas y ven cómo los misiles les pasan por encima”, dijo Timchenko. “Es por eso que estamos tan orgullosos de este logro. Y más aún, nos da confianza para construir la segunda fase y completar este proyecto. Estamos listos para el combate”.
JFF