León, Guanajuato.- Desde Guanajuato, en la planta de Gamesa Celaya, se producen todas las galletas de Florentina, Chokis y
las barras Stila de la marca Quaker de México.
Estas galletas solo se elaboran en Celaya, “le tenemos un agradecimiento muy significativo a la región”, destacó Rosalina Tornel VP & General Manager de Gamesa-Quaker-Sonric’s en PepsiCo México.
Mensualmente en la planta de Celaya se producen 20 mil toneladas de galletas, en ella colaboran más de mil 150 empleados, la directiva señaló que una parte importante del trigo que consumen proviene del Bajío.
La factoría cuenta con 15 hornos, que Tornel explica que es un número importante, ya que no hay muchas plantas en el mundo que reúnan esta cantidad. “Es de las plantas más grandes de galletas que vas a encontrar en Latinoamérica”.
En su conjunto la marca concentra 25 marcas, que en suma son 470 productos, de manera particular la planta guanajuatense cuenta con una línea rosa, que es operada totalmente por mujeres.
Es un ejemplo de cómo las mujeres tienen un papel importante en la cadena de valor, en puestos que históricamente habían sido ocupados por hombres, por ejemplo la zona de amasado”, dijo.
Agricultura regenerativa
Rosalina Tornel explicó que el trigo es parte fundamental de la marca, que tiene 100 años en el mercado.
De ahí que en 2021 lograron una alianza con el grupo Trimex y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMI), para promover la agricultura regenerativa con productores del Bajío.
La directiva detalló que actualmente con este programa han impactado a 300 agricultores, en las que se involucran 370 parcelas.
En ellas han logrado ahorros del 37 % en el costo en su producción por hectárea, de forma particular en el Bajío han impactado en más de cuatro mil 900 hectáreas.
El programa busca conservar los recursos, esto mejora los ingresos, también reduce el impacto en el medio ambiente al momento de la cosecha”.
Refirió que han logrado reducir más del 30 % la emisión de huella de carbono, 20 % en consumo de combustible y 7 % la cantidad de agua por kilogramo de trigo producido, indicadores que tiene un impacto directo en la economía de los agricultores.
Estas prácticas con la alianza les proporcionan técnicas de otras partes del mundo que tienen como misión continuar aportando a la economía de la región”.
Tornel explicó que en esta visión empresarial colaboran con los agricultores para garantizar una agricultura positiva, que es un pilar de la estrategia de marca. Que los lleve a producir insumos de forma sustentable, con prácticas responsables, no solo con el planeta, también con las comunidades. “El Bajío juega un papel muy importante en las tres”.
Apuntó que una línea importante de la iniciativa es acompañar a los agricultores para que entiendan el impacto de sus procesos productivos, acompañado de su experiencia, en una cadena de valor positiva en el que se incluye agricultura, cadena de valor y elecciones.
Pepsico positivo es una estrategia de negocio, no solo la responsabilidad social, sabemos que si queremos continuar creciendo, necesitamos estar seguros de hacerlo cuidando a las comunidades, ponemos al centro estos programas”.
SM