“Desde el cielo una hermosa mañana…” entonaron los mariachis que acompañaban a un grupo de personas con la imagen de la Virgen de Guadalupe en la entrada a La Villita.
La mañana fue fría y lluviosa, pero no dejó de ser hermosa para miles de peregrinos que este lunes arribaron a la Basílica Menor de Santa María de Guadalupe en la capital de Hidalgo, durante la víspera de la celebración religiosa más importante de México.
Además de cuadros, imágenes y figuras, para protegerse del frío asistentes cargaban chales, abrigos, bufandas y gorros. Varios también cuidaban a la “Morenita” que llevaban envuelta en fundas de plástico para guarecerla de la llovizna que cayó durante toda la mañana.
Vendedores llegaron desde muy temprano para instalar sus puestos de buñuelos, pan, imágenes, dulces y gorditas, productos tradicionales en las inmediaciones de La Villita cada 12 de diciembre, salvo por los años en que la pandemia interrumpió el festejo acostumbrado.
El frío no mermó a lo largo del día, por el contrario, recrudeció al ocultarse el sol; sin embargo, peregrinos cobijados con fe y ropa invernal no pararon de llegar al templo para bendecir su figura y aprovechar para dar gracias y pedir algún favor a la “madre de México”.
Pese a las condiciones del clima, la celebración y llegada de fieles guadalupanos continuará a lo largo de la noche para que en los primeros minutos del 12 de diciembre le canten Las Mañanitas.
Para mañana, el templo católico anunció ya los horarios de las misas pertinentes y se espera la presencia de miles de fieles a los que ni el frío ni la lluvia les quitan sus ganas de honrar a la Virgen de Guadalupe.