En esta temporada, existe una preocupación más para las personas que dedican su vida al rescate y resguardo de animales: la navidad. Los perros y gatos como obsequio navideño representan un problema a corto y mediano plazo.
Esta acción implica más problemas de los que a simple vista se ven, como el propiciar la compra en lugar de la adopción, la falta de responsabilidad por parte de quien se queda con el animal, y el abandono apenas unos meses después.
El trabajo de las organizaciones como Fundación Animare León se vuelve insostenible cuando la cantidad de animales en situaciones vulnerables sobrepasa la capacidad de los refugios.
De manera que no podemos dejar en manos de las fundaciones, el gobierno o las personas rescatistas el peso de esta problemática que corresponde a todos, y con pequeñas acciones es posible contribuir a disminuir la tasa de abandono.
Es necesario recordar que tener una mascota debe ser una decisión premeditada, ya que implica la responsabilidad de cuidar de un ser vivo durante los próximos 10 años aproximadamente.