El presidente de Rusia, Vladímir Putin, habla durante su conferencia de prensa anual en Moscú, Rusia, el jueves 14 de diciembre de 2023

Moscú.- En declaraciones en su conferencia de prensa de final de año, que le ofrece una oportunidad para reforzar su poder, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó el jueves que no habrá paz en Ucrania hasta que se alcancen sus objetivos y que esas metas no han cambiado.

En una inusual revelación sobre lo que Moscú llama su operación militar especial, Putin descartó que hiciera falta una segunda movilización de reservistas para combatir en Ucrania, algo que ha resultado impopular en el pasado. Señaló que ahora hay unos 617.000 soldados rusos desplegados allí, incluidos 244.000 que fueron llamados a filas para luchar junto a los militares profesionales rusos.

Putin, que lleva casi 24 años en el poder y anunció hace poco que se presentará a la reelección, fue recibido con aplausos a su llegada a la sala en el centro de Moscú.

El presidente no celebró su conferencia de prensa tradicional el año pasado, después de que su ejército no lograra tocar Kiev y mientras el ejército ucraniano recuperaba territorio en el este y el sur del país.

Pero ahora que el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, se ve obligado a pedir más ayuda a Estados Unidos, la contraofensiva se atasca y hay reportes de fracturas en el apoyo occidental a Ucrania, el presidente ruso decidió comparecer de nuevo ante los medios, aunque el programa estaba muy coreografiado y era más un espectáculo que un escrutinio.

Este año los ciudadanos de a pie tenían la oportunidad de hacer preguntas por teléfono, además de las formuladas por periodistas, y los ciudadanos llevaban dos semanas enviando preguntas. Era la primera vez que el presidente, que ha limitado mucho sus interacciones con medios extranjeros, podría recibir varias preguntas de periodistas occidentales desde antes de que comenzaran los combates en Ucrania.

La jornada comenzó con preguntas sobre el conflicto en Ucrania y reflejó el temor de algunos rusos a que hubiera otra ronda de movilizaciones. Putin ordenó una movilización militar parcial en septiembre de 2022 para reforzar sus fuerzas en Ucrania, lo que provocó protestas

“No hay necesidad” de una nueva movilización, dijo Putin, ya que cada día se unen al ejército 1.500 hombres en el país. Para el miércoles por la noche, señaló, un total de 486.000 soldados habían firmado un contrato con el ejército ruso.

Putin dijo que los objetivos de Moscú —”desnazificación, desmilitarización y una situación neutral” de Ucrania— no habían cambiado.

El término “desnazificación” alude a las acusaciones rusas de que el gobierno ucraniano está muy influenciado por nacionalistas radicales y grupos neonazis. Ucrania y Occidente han ridiculizado esas afirmaciones.

Putin también ha exigido que Ucrania permanezca neutral y no se sume a la OTAN.

“Habrá paz cuando alcancemos nuestros objetivos” dijo Putin.

La última conferencia de prensa del mandatario fue en 2021, cuando Estados Unidos advertía que Rusia estaba a punto de enviar tropas a Ucrania. Además, su discurso anual sobre el estado de la nación se aplazó hasta febrero de este año.

La comparecencia de Putin iba dirigida principalmente al público ruso y era una oportunidad para resolver personalmente los problemas de los ciudadanos de a pie antes de los comicios del 17 de marzo.

Putin respondió preguntas el jueves de un grupo de niños en la Crimea anexionada por Rusia preocupados por las goteras y el moho de su centro deportivo, y una mujer que le llamó “mi presidente favorito” y se quejó por la subida de precio de los huevos.

“Lo lamento y me disculpo por ello. Un fallo técnico en la labor del gobierno”, dijo Putin, explicando que la producción de huevos no había estado a la altura de la demanda y el gobierno no había aumentado las importaciones lo bastante rápido.

Para el miércoles se habían enviado unos dos millones de preguntas a Putin, según medios estatales.

Algunos periodistas rusos, que hicieron fila durante horas pese a las temperaturas gélidas para acceder al recinto, se vistieron con trajes tradicionales, incluidos sombreros elaborados, para llamar la atención de Putin. Muchos también sostenían carteles, lo que llevó al Kremlin a limitar el tamaño de los carteles que podían llevar durante la conferencia de prensa, que solía durar unas cuatro horas.

Los asistentes debían hacerse pruebas de COVID-19 y gripe antes de entrar en el recinto de la conferencia. Putin impuso una estricta cuarentena a los visitantes por la pandemia del COVID-19.

JFF 

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