Hace unos días leía una anécdota sobre la vida de la faraona Cleopatra donde Bruto la sermoneaba por preguntona, a lo que ella contestó: Preguntar es como todas las personas sensatas adquieren conocimientos para forjar criterios. Así se educa a una reina. 

Y bien recordemos que Cleopatra tuvo una corte llena de eruditos y filósofos, pues no temía preguntar y gustaba enriquecerse con los mejores.

A lo largo de mi vida, jamás me he arrepentido de preguntar y cuestionar; investigar es una herramienta que me permite llegar a la comprensión, la cual forja entendimiento y me lleva a decisiones, estas -reconozco- no siempre han sido acertadas. 

Al preguntar, lejos de reconocerme ignorante, apertura al aprendizaje, además de poder encontrar al experto; un especialista abre posibilidades, luces escondidas. De ahí que si bien no puedo saberlo todo procuro tener teléfonos de los que saben, dónde viven y cómo encontrarlos.

Dentro de los aspirantes a gobernarnos Xóchitl, como dijera el mismo Enrique de la Madrid, “no está sola”, y se presenta bien acompañada, a diferencia de otros quienes postulan sonrisas y buen humor. Por eso satisfactoriamente escuchaba al Lic. de la Madrid exponer y dar a conocer hombres y mujeres de reconocida capacidad técnica y moral en diferentes ámbitos que acompañan el equipo de la Ing. Gálvez; el abanico se abre, dando otras certezas al ciudadano quien, como yo, no confía en los todólogos menos en los sabiondos, dado que en más de 1,700 días me demuestra que no es posible albergar en sí todo el conocimiento, ni cargar diario un micrófono. Yo no conozco a nadie que lo sepa todo, ni sea experto en todo. ¿Usted sí?…

Preguntar, observar, es labor personal y responsable; mas no necesitamos tanta indagación para saber que México es un transatlántico dividido por un mal capitán que cree saberlo todo y que no necesita ayuda, olvida que para evitar hundirse requiere a todo un equipo que trabaje bajo una visión integral y unificadora. Me parece que la Ing. Gálvez es una propuesta diferente al reconocer sin empachos “ni complejos” que necesita un equipo fuerte para rescatar México, ¿por qué? pues porque el retroceso que hemos tenido en varios rubros es importante y México lo merece. No necesita un único sabio sino mexicanos notables, expertos con convicciones para salir de este atolladero; queda claro: aliarte a las personas correctas dará un buen criterio para poder tomar decisiones que nos salven del naufragio.

Parafraseando a Enrique, los invito a imaginar un país en donde tod@s quepamos; un país, en donde la salud, las medicinas no sean un privilegio; un país en donde los niños, los jóvenes y los adultos estudien para labrarse mejores presentes. Un país donde quien gobierna sea capaz de solventar catástrofes, un gobernante que reconozca sus limitaciones y asuma sus equivocaciones. Un país en donde los maleantes sean reprimidos, no abrazados. Un país en donde quepamos sin ser señalados por disentir. Un país para permanecer, anhelar y desear. O usted, ¿qué opina?

 

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *