Hagan su trabajo

En el Congreso del Estado se cocina una reforma clave en materia de seguridad pública: quitar todo pretexto para que las policías municipales y estatal hagan lo que la Constitución de México ya les faculta: investigar delitos.
La reforma legal es lo de menos, y eso lo sabe el diputado local que preside los trabajos de la Convención Legislativa de Seguridad Pública, el panista celayense Martín López Camacho. El verdadero reto está en convencer a los que la operan.
De lo evidente que parece que las policías están para investigar, la realidad parece  increíble porque no lo hacen, con las consecuencias que eso implica. 
Los policías patrullan y detienen a algunos en flagrancia y hasta ahí. Reciben los reportes, son el primer contacto en la calle, saben mejor que nadie lo que pasa y quiénes delinquen, pero esa información no se usa para prevenir los delitos, y tampoco para armar mejor las carpetas de los detenidos y evitar la impunidad.
El monopolio de la investigación sigue estando en los ministerios públicos, que hacen lo que pueden con los miles de casos que cada agente tiene en su escritorio.
Ese fue precisamente el tema que una y otra vez les repitió Bernardo León Olea, quien fuera asesor en materia de seguridad de León en el segundo trienio del alcalde Héctor López Santillana. El modelo por el que le pagaron se fundamentaba en dos cosas: policías que levanten denuncias y que investiguen.
En diciembre de 2018 las autoridades de los tres niveles de gobierno sentados en la Mesa Ciudadana de Seguridad y Justicia de León comprometieron el respaldo al programa de seguridad ciudadana 2018-2021. Los asesores Bernardo León y Juan Carlos Murillo fueron pagados con recursos del entonces Fideicomiso para el Fortalecimiento de la Seguridad Ciudadana (Fifosec).
La historia tuvo un mal final. El fiscal Carlos Zamarripa salió a cuestionar públicamente a quienes le planteaban otra manera de hacer las cosas. Zamarripa abiertamente estuvo en contra del asesor León Olea y del presidente del Consejo Coordinador Empresarial de León y hoy síndico, José Arturo Sánchez Castellanos.
Se capacitó a algunos policías para que levantaran denuncias y fue todo, con el tiempo a eso tampoco se dio seguimiento. Y lo de investigar, quedó en el olvido.
Un ejemplo claro de las policías atadas de brazos se da con la extorsión. El ciudadano víctima en muchos casos comparte con las policías las direcciones, teléfonos, datos claves para poder investigar y dar con los delincuentes, pero como no hay una denuncia formal, el M.P. no investiga y nada pasa. La impunidad.
En el mejor de los casos, que las víctimas denuncian, los ministerios públicos tienen una capacidad limitada y desaprovechan la cooperación de los agentes policiacos.
El argumento del asesor, ex Comisionado de Seguridad en Morelia, era simple: con la reforma penal del 2008, el artículo 21 constitucional facultó ya a todas las policías para investigar delitos, bajo el mando y conducción del Ministerio Público, claro está. O sea no hay un impedimento legal, ya lo pueden y deben  hacer. ¿Y entonces?
“¡Sorpresas te da la vida!”, escribió Bernardo ahora que el tiempo le dio la razón. 

Voluntad política, ahí está el detalle

La iniciativa ya está lista, se presentará iniciado el 2024 y no parece haber problema para que tenga el respaldo de las fuerzas políticas en el Congreso del Estado. El reto será su aplicación y de ello hay que convencer a quien sea la próxima gobernadora, a los alcaldes, al Secretario de Seguridad del Estado y al Fiscal.
La reforma en la que trabaja el legislador Martín López toca tres artículos de la Ley del Sistema de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato, en donde, por ejemplo, se refiere a investigación científica pero no a investigación policial, entre otros términos que sirven de pretexto para no hacerlo, contrarios a la Constitución.
La propuesta es parte de los trabajos de la Convención Legislativa de Seguridad Pública que lleva a cabo el Congreso (mecanismo creado precisamente con el propósito de sentar en una mesa a todos y proponer iniciativas útiles). Es decir, seguramente será presentada por la Junta de Gobierno y aprobada por todos. 
La precandidata a la gubernatura de Morena-Verde-PT, Alma Alcaraz, como legisladora presentó una iniciativa también en referencia a este tema. Y en su precampaña ha tomado como bandera la crítica de que en Guanajuato no se investiga y la propuesta de contar con una Policía Estatal que sí lo haga.
Este punto estará en el debate durante toda la campaña. La precandidata del PAN-PRI-PRD, Libia García Muñoz Ledo, puede asumir una postura de evasivas, o bien empujar ella misma por que esto se apruebe pronto y establecer compromisos. 
Después de todo su slogan habla de “Un nuevo comienzo”, es momento de que explique qué es lo nuevo a lo que su partido ha hecho los últimos 30 años, pero muy en específico a la política de seguridad pública seguida en los dos últimos sexenios. 
Desde luego que de un día para otro no tendremos a todos los policías municipales y estatales investigando, y tampoco habrá resultados como por arte de magia. Se puede empezar de manera gradual con células de análisis e investigación bien capacitadas hasta sumar cada vez más y más. Pero si no empezamos, así cómo.

¿Por qué revivió Samantha Smith?

Finalmente ocurrió lo que nadie pensaba que podría ocurrir: Samantha Smith Gutiérrez, quien el 6 de noviembre había quedado fuera de la sucesión presidencial de Guanajuato capital, por decisión de la cúpula panista regresó como candidata no solo de ese partido, sino de la coalición con el PRI y el PRD.
Por lo visto rezó mucho a la Virgen de Guadalupe, y le sirvió haberla ido a visitar en su día en el templo ubicado en lo alto de la Calzada de Guadalupe, porque el 12 de diciembre se difundió la versión, aunque extraoficial, de que ella se perfilaba para ser la candidata, lo cual se confirmó al día siguiente. 
Ayer el jefe estatal del PAN, Eduardo López Mares, subió la fotito de rigor para mostrar unidad, junto con Samantha, Juan Carlos Romero y el góber Diego Sinhue Rodríguez.
Fue precisamente ese día de la Virgen que le hizo el milagro, la esposa de Alejandro Navarro festejó de lo lindo su regreso a la contienda, pues aprovechó la fiesta de fin de año del personal del DIF Municipal, que preside, para bailar con todas las ganas, reír y saborear su triunfo al interior de su partido.  
Pero ¿qué fue lo que pasó en poco más de un mes que hizo posible revertir una decisión que ya estaba tomada por quienes mandan en el PAN: el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y su jefe de grupo, Juan Carlos Alcántara Montoya?
Dicen quienes estuvieron cerca de las negociaciones que la cosa estuvo así: que desde el principio solo hubo dos “gallos” para la candidatura a la alcaldía: Samantha Smith y Juan Carlos Romero. 
Que los suspirantes a la candidatura: el regidor Carlos Chávez y la diputada local Margarita Rionda, a pesar de sus esfuerzos de promoción, de los últimos meses el primero y del último año la segunda, nunca estuvieron en el tablero de prospectos. 
Después de que el 6 de noviembre los jefes del PAN estatal dejaron fuera a Samantha y dejaron el lugar reservado para hombre, fue con el único propósito de postular a Juan Carlos Romero Hicks. 
De manera paralela, el PRI, que ya negociaba la coalición con el PAN en la capital, barajó algunos nombres de hombres. Incluso le propuso a José Luis Romero Hicks la candidatura pero él la rechazó por cuestiones personales y profesionales. 
Por lo que manejó el nombre de Luis Mario Aguilar y Maya, actual coordinador de asesores de la bancada panista en el Congreso y secretario de Finanzas del Estado en el sexenio de Juan Carlos Romero Hicks. 
También de Jesús Pérez Cázares, desde hace muchos años uno de los colaboradores cercanos de Carlos Zamarripa. Fue secretario del Ayuntamiento en el segundo trienio de Arnulfo Vázquez Nieto como presidente municipal de Guanajuato. También del empresario gasolinero Marco Antonio Vergara.
Pero seguramente los jefes del PAN jamás se imaginaron que Juan Carlos Romero les iba a decir que no. Pensaron que le agradaría regresar de manera definitiva a su terruño, a donde viene cada fin de semana y vacaciones. 
Pero rechazó la oferta. No ha dado explicaciones públicas de su rechazo, máxime que públicamente nunca se hizo oficial, aunque sí fue real, tal como él mismo lo confirmó en un comunicado enviado a los militantes panistas capitalinos y a AM.
Pero no es difícil adivinar las dos razones: La primera, no vemos a Romero Hicks, quien desde que asumió la gubernatura hace 23 años ha permanecido en la élite política estatal y nacional de su partido, en el ánimo de enfrentar el desgaste de una campaña por la presidencia, más aún sin tener de lado la estructura partidista que opera desde hace algunos años el matrimonio Navarro-Smith. 
Y, de ganar, hacer frente a prácticamente todos los problemas de la ciudad (y las protestas en presidencia), que no son pocos.
Y no es que Juan Carlos rehuya a las campañas, ganó la gubernatura en el 2000 y la diputación federal de mayoría por el distrito 04. Y ahora saldrá nuevamente al aceptar postularse como candidato a la diputación local. Pero una cosa es la Legislatura y otra, muy distinta, los catorrazos de una Presidencia Municipal.
Cuando el exgobernador, exsenador y dos veces diputado federal les dijo que no, hace ocho días, los panistas se quedaron sin “gallo” y sin un plan B con hombre. Así que no tuvieron más remedio que echar mano de Samantha, que todo este año estuvo en promoción con recursos públicos, claro, para obtener la candidatura.
Eso por un lado. 

Le tuvieron miedo a Alejandro Navarro

Pero por el otro, dicen los cercanos a las negociaciones del PAN, que lo que verdaderamente convenció a los jefes del PAN de dejar a Samantha Smith de candidata a la Presidencia fue el miedo que tuvieron de que Alejandro Navarro “le jugara las contras” a su partido en la elección. 
Porque desde hace meses ha corrido el rumor, y la convicción en todos los capitalinos bien enterados, de que si Samantha no hubiera sido la candidata, por supuesto que su marido sería perfectamente capaz de apoyar, con todo, a Jorge Rodríguez Medrano, dueño del canal de cable local TV8 y aspirante a la candidatura de Morena, para que ganara la Presidencia Municipal. 
Porque ambos han entablado una excelente relación de negocios en los dos trienios de Navarro Saldaña. Así que a los dos les convendría mantenerla tres años más. 
Visceral y voluntarioso como es, todo mundo en la grilla del municipio de Guanajuato, y seguramente tanto Diego Sinhue como Juan Carlos Alcántara y la dirigencia estatal del PAN, saben que Alejandro Navarro no tendría ningún remordimiento ni reparo en traicionar a su partido con tal de salirse con la suya. 
Porque además tiene todo para hacerlo, controla la estructura panista capitalina, él es el dueño del partido en este municipio. 
Además de que tiene de su lado como operador político a Ludovico Mata, quien cuenta con una estructura propia que ahora trabaja para él, así como en el pasado trabajó para el priísta Edgar Castro Cerrillo y el año próximo podría trabajar para el candidato mejor postor.
Una demostración de esa fuerza fue el mitin, con pretexto del informe anual del DIF Municipal rendido por Samantha Smith Gutiérrez el 8 de noviembre, dos días después de que inicialmente la dejaran fuera de la contienda, en el estadio de beisbol José Aguilar y Maya, donde reunió a cuatro mil personas. 
Acompañada de Libia García, precandidata a la gubernatura, y entre fuegos artificiales, globos, bandas de música y un estadio lleno, rindió sin muchas cifras, pero mostrando todo el ‘músculo’ político que le sirve como respaldo por la candidatura a la Alcaldía de la capital.
Antes del evento, seis camiones de turistas rondaban por Paseo de la Presa, donde inició una caravana. Frente a la Escuela Normal había un grupo de más de cientos de personas con cartulinas, lonas, matracas, batucada y hasta lanzando cohetes; para rodear y vitorear a la esposa del Alcalde. 
En conclusión, los dueños del PAN se doblaron frente a la amenaza que representaba Navarro de que le arrebatara a ese partido la Presidencia Municipal en caso de que su consorte no hubiera sido la designada para sucederlo.

RAA