La alcaldesa morenista de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández, exhibida en una reunión con el líder del grupo criminal de “Los Ardillos”, Celso Ortega, solicitó licencia al Congreso local por un periodo de 38 días para participar en el proceso interno de la precandidatura al Senado.
Hernández dijo que su solicitud de licencia la envió la semana pasada y en caso de que los diputados la aprueben, comenzará el 2 de enero y concluirá el 10 de febrero.
“La semana pasada pedí licencia (al Congreso) para el proceso interno de Morena, que es alrededor de un mes más o menos, pero para ello este gobierno no va a dejar de trabajar con el plan que tenemos”, dijo.
La alcaldesa mencionó que en esta última semana del año tendrá una intensa jornada de trabajo inaugurando obras sociales. Indicó que a partir del 2 de enero quedará como encargada de despacho la secretaria general del ayuntamiento, Xóchitl Herrera Heredia.
El regidor morenista Iván Galíndez dijo que fue el pasado viernes 29 de diciembre se aprobó la licencia de Norma Otilia Hernández en la sesión de Cabildo: “En la sesión se le pidió a la Alcaldesa que antes de que pida licencia, que rindiera un informe de lo que ha hecho y con molestia dijo que solamente se iba un mes”, comentó.
Durante este 2023, la alcaldesa de Chilpancingo ha protagonizado diversos escándalos, uno de ellos fue la difusión de videos y audios sobre una reunión con un hombre armado al que la Fiscalía General del Estado (FGE) lo ubica como el dirigente del grupo criminal de “Los Ardillos“.
En Chilpancingo, la pugna entre “Los Ardillos” y “Los Tlacos” ha provocado que la violencia en las calles no cese. Datos de la Secretaría Ciudadana de Seguridad Pública ubican a Chilpancingo como la segunda ciudad, después de Acapulco, más violenta de Guerrero. Cobro de extorsiones, secuestros, homicidios dolosos y feminicidios son parte de los delitos de alto impacto que se registran cotidianamente.
Norma Otilia Hernández también fue tachada de insensible cuando celebró su segundo informe de gobierno con música, baile y hasta fuegos artificiales, dos días después de que el huracán Otis golpeara la costa de Guerrero y causara millonarios destrozos.
RSV