En sus dos primeros viajes, la nueva Mexicana de Aviación tuvo un retraso de 5 horas y un desvío por banco de niebla en el aeropuerto de Tulum, Quintana Roo.
El primer avión, un Boeing 737-800, salía hacia Tulum a las 08:02 desde el AIFA, con 154 pasajeros del total de 174 asientos disponibles.
Había alegría, no sólo por el reinicio de la aerolínea declarada en quiebra en 2010 y comprada en enero pasado por el Gobierno mexicano, sino también por lo barato de los boletos: 389 pesos en vuelo sencillo y equipaje de hasta 25 kilos sin costo.
Estaba programado que el vuelo MXA 1988 aterrizaría 2 horas y 20 minutos después, pero ya sobre el nuevo aeropuerto inaugurado el 1 de diciembre fue desviado hacia Mérida, debido a un banco de niebla.
Ahí comenzó el retraso del avión que finalmente aterrizó en Tulum a las 12:30, hora local, una más que en la Ciudad de México, justo cuando debería haber regresado hacia el AIFA.
El vuelo de regreso MXA 1989 partió a las 17:30 horas de Tulum, nuevamente por otro retraso, esta vez por un derrame de combustible, atribuido a los operadores de carga de la terminal de Tulum. “Lo que debieron haber hecho es esperar a que se vaciara la manguera para desconectarla“, indicó una fuente de la terminal.
Por protocolo, el avión tuvo que esperar hasta que personal de Protección Civil de la terminal aeroportuaria concluyera la limpieza del punto de derrame de turbosina.
El avión finalmente aterrizó en Santa Lucía a las 18:35, hora del centro del País.
DMD