El canciller alemán Olaf Scholz viajó el domingo en helicóptero para inspeccionar las regiones inundadas del noroeste del país, donde los ríos se desbordaron e inundaron casas, carreteras y campos después de semanas de fuertes lluvias.
En los últimos días, cientos de personas han sido evacuadas de las zonas afectadas del norte y este de Alemania como medida de precaución.
Scholz aterrizó por la mañana en la ciudad de Verden, en Baja Sajonia, donde los diques a lo largo de los ríos estaban empapados de agua y a punto de estallar en algunas partes del estado.
En declaraciones a los periodistas cerca del río Aller, que ha inundado partes de Verden, Scholz agradeció a “la policía, al Departamento de Bomberos, la agencia federal de asistencia técnica y las fuerzas armadas alemanas” por sus esfuerzos conjuntos.
“Es importante que nos mantengamos unidos“, dijo.
La canciller también expresó su gratitud a los “innumerables ciudadanos de nuestro país que ahora están sacrificando su tiempo y poniéndose en peligro para garantizar la seguridad de todos nosotros“.
Miles de voluntarios han ayudado a llenar y distribuir millones de sacos de arena utilizados para proteger las casas de las inundaciones, detalló el gobernador de Baja Sajonia, Stephan Weil, que acompañó a Scholz en su gira por la región más afectada.
En Haren, en la región de Emsland cerca de la frontera holandesa, los servicios de emergencia utilizaron sacos de arena para reparar parte de un dique el domingo por la noche. En Wathlingen, cerca de la ciudad de Celle, cientos de personas ayudaron a estabilizar partes de un dique que fue arrasado, publicó la agencia de noticias alemana dpa.
En el estado oriental de Turingia, las autoridades del condado Mansfeld-Suedharz declararon el domingo el estado de emergencia, dado que varios pueblos a orillas del río Helme se vieron amenazados por la crecida del agua, publicó dpa, donde unos 130 miembros del personal de emergencia también aseguraron un dique muy empapado con miles de sacos de arena para evitar que estalle.
Al elogiar los esfuerzos combinados, Scholz dijo: “Creo que esto demuestra que hay solidaridad en nuestro país y voluntad de permanecer unidos“.
La canciller también prometió que el gobierno federal ayudará a las autoridades estatales y municipales de las zonas afectadas a afrontar la crisis “en la medida de sus posibilidades”.
En el verano de 2021, Alemania y Bélgica se vieron afectadas por inundaciones letales que mataron a más de 230 personas.
DMD