Tres personas más fueron detenidas el domingo en relación con una supuesta amenaza de ataque a la catedral de Colonia durante el periodo navideño, informaron las autoridades alemanas.
Las detenciones se realizaron pocos días después que un tayiko de 30 años fuera detenido en relación con un presunto complot para cometer un ataque en la mundialmente famosa catedral por parte de extremistas islámicos en la ciudad del oeste de Alemania.
Los sospechosos fueron detenidos tres ciudades del oeste del país: Duisburg, Herne y Dueren, en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, y allí también se registraron sus apartamentos. Las autoridades no revelaron detalles sobre sus identidades.
Todos los sospechosos detenidos, incluido el tayiko que fue arrestado la semana pasada, supuestamente pertenecen a una red más grande que incluye personas en toda Alemania y otros países europeos, según el jefe de policía de Colonia, Johannes Hermanns, publicó la agencia de noticias alemana dpa.
El ataque se llevaría a cabo con un auto cargado de explosivos, publicaron medios locales.
La policía de Colonia indicó en una conferencia de prensa que el estacionamiento subterráneo de la catedral había sido registrado y que se habían desplegado perros detectores de explosivos, pero no se encontró nada. Desde primera hora de la mañana también se revisó la entrada y salida del garaje subterráneo a fin de detectar actividades sospechosas.
El ministro del Interior de Renania del Norte-Westfalia, Herbert Reul, calificó las detenciones como un “éxito, por el cual me gustaría agradecer a los investigadores”.
Los extremistas islámicos siempre han estado activos, pero actualmente lo están más de lo habitual y la catedral católica era un objetivo principal para ellos, dijo Reul, según dpa. “La policía siempre intenta ir unos pasos por delante”, añadió.
La policía había recibido información sobre un ataque planeado contra la catedral de Colonia poco antes de Navidad. El ataque se iba a llevar a cabo en la víspera de Año Nuevo.
La famosa catedral de la ciudad ha estado bajo alta protección durante una semana y la amenaza provocó el cierre del lugar de culto para los turistas desde Nochebuena.
Generalmente, más de 100.000 turistas visitan la catedral en la última semana del año. En días recientes, sólo a los fieles se les permitía entrar a la catedral para atender la misa, pero tenían que pasar por exhaustivos controles de seguridad con perros rastreadores.
El domingo por la noche, alrededor de 1.000 policías estaban de servicio en los alrededores de la catedral al momento en que los juerguistas comenzaban a celebrar el fin de 2023.
Reul, el ministro del Interior del estado, alentó a la población a celebrar y no quedarse en casa a pesar de la amenaza de ataque.
“El terrorismo islamista sigue siendo una amenaza en las calles alemanas“, afirmó.
DMD