En estas fechas festivas, el espíritu de compartir sigue presente. Así lo demostró el grupo de baile “La riqueza de las danzas“, quienes regalaron a Residencia Osler una presentación de baile, además de compartir con ellos una Rosca de Reyes.
Residencia Osler es un hogar que atiende las necesidades particulares de los adultos mayores que ahí asisten. Beatriz Mendiola es la directora de esta asociación civil y platicó con Periódico AM sobre la misión de este lugar y la visita que recibieron previo al Día de Reyes.
Este proyecto nace de una necesidad personal. Mi madre tuvo Alzheimer y yo me dedicaba a cuidarla, aunque no podía estar con ella todo el tiempo. Después de esa experiencia y de ver que mi madre se fue contenta por la atención que le dimos, inició este proyecto.
Queremos tratar a las personas mayores como lo merecen y que también sus familiares tengan la seguridad de que van a estar bien cuidados y atendidos cuando ellos no pueden dedicarles ese tiempo”, platicó Beatriz Mendiola.
La residencia tiene las modalidades de residencia permanente, cuidado eventual y guardería. Todos los residentes que se encontraban en esa tarde, pudieron disfrutar del espectáculo dancístico.
“Los jóvenes traen mucha vibra y eso le hace muy bien a los residentes de este lugar, pero todo se comparte, porque los adultos mayores les transmiten mucha sabiduría a ellos y los jóvenes le comparten su energía”, expresó la directora.
Tribal, flamenco fusión, tahitiano, hawaiano, danza árabe y J-Pop fueron algunos de los estilos con los que las bailarinas deleitaron a su público, buscando dar a conocer las danzas de otras culturas para que pudieran diversificar su entretenimiento.
Nos gusta enriquecer las tradiciones del mundo y compartirla con este público, para que pasen un rato agradable y conozcan de la cultura que hay en otros países”, comentó Karla Moreno, quien está al frente del grupo de “La riqueza de las danzas“.
Los residentes disfrutaron el espectáculo y expresaron su agradecimiento con las artistas, también las animaron a seguir cultivando su talento y no perder su buena voluntad. Después del espectáculo, todos disfrutaron de una Rosca de Reyes que las bailarinas donaron a la Residencia.