Ciudad de México.- La revisión de los aviones con motores Pratt & Whitney, así como la puesta en tierra de los aviones Boeing 737 MAX 9, luego del incidente de Alaska Airlines en donde se desprendió una puerta en pleno vuelo, están afectando las operaciones de Volaris y Aeroméxico.
Volaris tendrá que revisar 56 aviones Airbus NEO durante los primeros meses del año, por lo que ha reducido sus operaciones aéreas en México.
La aerolínea transportó 4.6% menos pasajeros en diciembre, con todo y que es la temporada más alta para las aerolíneas, por la revisión de los motores.
El 31 de octubre, Volaris tuvo que despedir a 200 personas para mitigar las afectaciones derivadas de esta situación.
Aerolínea pide compensación al fabricante de motores
La aerolínea ya pidió una compensación al fabricante de motores por cada avión que deba retirar de su flota en el marco de las inspecciones obligatorias en curso.
Por su parte, Aeroméxico informó que suspendió las operaciones de 19 aviones Boeing 737 MAX 9 después de que la Administración Federal de Aviación en Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) decidió dejar en tierra estas aeronaves.
Esto afectó a 83 vuelos de Aeroméxico: 13 durante el 6 de enero; 53 durante el 7 de enero y este lunes 8 de enero se suman otros 17 vuelos afectados.
Aeroméxico mencionó que la inspección de la flota MAX-9 concluirá a la mayor brevedad para continuar con las operaciones programadas y trabajan en coordinación con Boeing, así como con las autoridades competentes.
Actualmente, hay 218 aviones MAX 9 en operación en todo el mundo y las aerolíneas con la mayor flota de estos aviones son United Airlines y Alaska Airlines.
Este lunes, Aeroméxico informó que, de acuerdo con las directivas e indicaciones de las autoridades aeronáuticas competentes y Boeing, se encuentran en la fase final de inspección pormenorizada de estos equipos.
JFF