Guanajuato, Guanajuato.- Atención y mejora en materia de salud, seguridad pública y acoso escolar son las principales necesidades de la comunidad LGBTI en Guanajuato, de manera más apremiante, aunque no las únicas.

Esto es parte de los resultados del diagnóstico de esa comunidad que lleva a cabo el Iplaneg desde el inicio de 2023, como parte del cumplimiento de un amparo ganado por la organización Amicus al Congreso el año pasado, para lo cual los diputados destinaron siete millones de pesos y todavía no concluye. 

Juan Pablo Delgado Miranda en entrevista con AM explicó que en salud se requiere salud especializada y sin discriminación, porque se encontraron varios actos de discriminación tanto en hospitales públicos como privados.

Agregó que hay dificultad para acceder a varios procedimientos, así como desconocimiento de los médicos para atender algunos padecimientos de la diversidad sexual; además falta capacitación en atención a la salud mental de la población LGBTI, porque no tienen experiencia. 

“No es lo mismo que una mujer lesbiana que una heterosexual; tampoco un hombre gay y uno heterosexual”, puso como ejemplo.

En cuanto a seguridad, hay prevalencia de delitos que se motivan en la orientación sexual y de género en los cuales hay un nivel muy alto de impunidad. 

Juan Pablo Delgado consideró importante que haya capacitación en personal de la Fiscalía del Estado para que tengan conocimiento del protocolo existente en el país sobre delitos motivados por la orientación sexual y de género. 

Comentó que en algunos estados, como Jalisco, se han creado Fiscalías Especializadas en Delitos de Género. 

Marcha de la comunidad LGBT. Foto: Archivo.

El tercer principal problema de la comunidad LGBTI es el acoso escolar motivado por la orientación sexual y de género, de cualquier nivel, tanto en autoridades como en los compañeros, en el sector público como en el privado. 

“A quien acosan va a tener un nivel de aprovechamiento más bajo, también va a generar ausentismo y tal vez deserción. No es casualidad que sobre todo mujeres trans dejen de estudiar a edades tempranas. Esto es importante que se atienda, además de que esto causa afecciones a la salud mental.

“Las personas trans tenemos niveles de pensamientos suicidas mayores al resto de la población. La conclusión más importante en este tema es que la capacitación del personal educativo para que entrenen a quienes bulean es el factor más importante. 

“Porque si tú le preguntas a una persona de la diversidad sexual que estudia a cuántos compañeros o profesores identifica como aliados en su escuela, entre más aliados tienden a faltar menos”, explicó. 

Sobre si estos problemas se han hablado en las reuniones que ha tenido la Jefatura de Gabinete con la SEG y con la Fiscalía, para atenderlos, el director de Amicus dijo que lo que sabe, por información de la Jefatura de Gabinete, es que el Fiscal está abierto, pero pidió que se le den los protocolos adecuados para aplicarlos. 

En cuanto a la Secretaría de Salud, no tendría que crear un protocolo de atención del personal de salud a las personas de la comunidad LGBTI, porque ya existe a nivel federal, solo tendrían que aplicarlo. Pero desconoce qué se ha hecho al respecto. 

Juan Pablo Delgado mencionó que el diagnóstico todavía no concluye porque falta un estudio antropológico.

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CA

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