La Haya, Holanda.- La batalla legal sobre si la guerra de Israel contra Hamás en Gaza equivale a genocidio inicia el jueves en el máximo tribunal de las Naciones Unidas con audiencias preliminares sobre la petición de Sudáfrica de que los jueces ordenen la suspensión inmediata de las acciones militares de Israel. Israel niega rotundamente la acusación de genocidio.
El caso, que probablemente tardará años en resolverse, afecta al corazón de la identidad nacional de Israel como Estado judío creado tras el genocidio nazi en el Holocausto. También afecta a la identidad de Sudáfrica: el partido político Congreso Nacional Africano lleva mucho tiempo comparando las políticas de Israel en Gaza y Cisjordania con su propia historia bajo el régimen de apartheid de la minoría blanca, que restringió a la mayoría de los negros a “tierras natales” antes de terminar en 1994.
Israel suele considerar que los tribunales internacionales y de la ONU son injustos y parciales. Pero está enviando un sólido equipo jurídico a la Corte Internacional de Justicia para defender su operación militar lanzada tras los atentados del 7 de octubre perpetrados por Hamás.
“Creo que han acudido porque quieren ser exonerados y piensan que pueden resistir con éxito la acusación de genocidio”, declaró Juliette McIntyre, experta en derecho internacional de la Universidad del Sur de Australia.
En una declaración posterior a la presentación del caso, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina instó al tribunal a “tomar medidas inmediatas para proteger al pueblo palestino y pedir a Israel, la potencia ocupante, que detenga su embestida contra el pueblo palestino, con el fin de garantizar una resolución legal objetiva”.
Dos días de audiencias preliminares en la Corte Internacional de Justicia comienzan con los abogados de Sudáfrica explicando a los jueces por qué el país ha acusado a Israel de “actos y omisiones” de “carácter genocida” en la guerra en la Franja de Gaza y ha pedido el cese inmediato de las acciones militares israelíes.
La audiencia inaugural del jueves se centra en la petición de Sudáfrica de que el tribunal imponga órdenes provisionales vinculantes que incluyan que Israel detenga su campaña militar. La decisión tardará probablemente semanas.
La ofensiva israelí ha matado a más de 23.200 palestinos en Gaza, según el Ministerio de Salud de Gaza, gobernada por Hamás. Alrededor de dos tercios de los muertos son mujeres y niños, según las autoridades sanitarias. La cifra de muertos no distingue entre combatientes y civiles.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, señaló que el caso era “infundado” durante una visita a Tel Aviv el martes.
JFF