Ciudad de México.- El planteamiento del Presidente Andrés Manuel López Obrador de una reforma al sistema de Pensiones para que el Gobierno federal lo administre y aporte fue calificado ayer como preocupante e inviable.
Diego Díaz, coordinador de finanzas públicas del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), señaló que el Gobierno está limitado en recursos y que, para cubrir los gastos de este año, tendrá que recurrir a deuda.
“Es sumamente complicado que el Gobierno trate de financiar o apoyar a los trabajadores en el pago de sus pensiones”, dijo, “porque no tienen los recursos para hacerlo”.
Destacó que este año el Presupuesto de Egresos destinará 1.9 billones de pesos, un 22 por ciento del gasto total, al pago de pensiones contributivas y no contributivas (pensiones y jubilaciones consideradas en los Ramos de Aportaciones a Seguridad Social, y a la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores).
“El Gobierno ha demostrado una opacidad muy marcada”, advirtió, “y en ese sentido es preocupante que administre más de 5.8 billones de pesos que actualmente lo hacen las Afores en más de 73 millones de cuentas, esto ante la opacidad de malos manejos a lo que pudiera prestarse”.
JFF