En una semana, el 20 de enero, cumpleaños de nuestra amada ciudad, Ale Gutiérrez, nuestra alcaldesa, concretará la tercera edición de una etapa innovadora en el estilo de gobernar: el proceso de consulta ciudadana. Es lo que ahora se conoce como “presupuesto participativo”, esto es una estrategia en la que el pueblo puede opinar sobre la asignación de los recursos financieros municipales. Es el tercer ejercicio de “Participa León”, que incluirá ahora las modalidades de votación presencial y en línea, esta vez con la incorporación de un número de WhatsApp para facilitar aún más la participación remota. Ahora podremos elegir entre 292 proyectos ciudadanos: 28 por delegación y 264 por zona, donde se votarán obras por 200 millones de pesos.
Fuimos invitados, el INE (Instituto Nacional Electoral), para acompañar el proceso que utilizará un instrumento de votación digital que tenemos en el órgano electoral. Para la votación presencial se habilitarán 68 puntos con nuestras urnas electrónicas, donde los ciudadanos deberán presentar su credencial de elector y un comprobante de domicilio para acceder. Las votaciones en todos los formatos cerrarán a las 6 de la tarde. Nuestro Instituto, a través de las Juntas Distritales Ejecutivas 03, 05, 06 y 11, participará en la realización de la consulta para que la ciudadanía decida los proyectos facilitando y operando las 70 urnas electrónicas. El modelo de urna electrónica utilizado por el INE es un instrumento digital que se ha usado para tener votaciones oportunas y confiables, con un alto nivel de aceptación y confianza entre la ciudadanía, además de ser segura y ecológica.
La democracia directa, esa que metió a la vida nacional el presidente AMLO con el mandato revocatorio, está circunscrito aquí a conocer las prioridades presupuestales del municipio. Aunque no es ley, sí es una actitud, con la que el Ayuntamiento, nuestros representantes populares, escuchan a la ciudadanía en su votación, en este tercer ejercicio. En México, la cultura de participar en procesos democráticos tiene correlación con el nivel educativo; por ello en los núcleos urbanos de las grandes ciudades se da paulatinamente un número importante que acude a las convocatorias. La Ciudad de México y Guadalajara son las que tienen porcentajes más altos, dada su escolaridad y cultura política.
Dado que el “Participa León” es cada vez más conocido, podemos esperar mayor participación que en los anteriores y estos paulatinamente se incrementarán en la misma medida en que se incursione en hacer consultas populares en temas críticos, como: aprobación de mega proyectos de construcción, estrategia para provisión de agua, inversión pública para espectáculos o deporte, sondear nombres para espacios públicos como calles y bibliotecas; todo, en una manera diferente de tomar decisiones. Padre que el gobierno municipal nos haya invitado al INE (Instituto Nacional Electoral) para participar en el diseño y puesta en marcha de la votación y que nos juntara para las primeras consultas populares, pues León tiene ya la madurez cívica para llevarlas a cabo.
Veremos en los próximos años -así como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey han logrado “distritar”- a León concretar la posibilidad de que tengamos “delegados” electos por la ciudadanía, para coordinar las iniciativas de inversión y administrar las realidades de las zonas tan diversas que tiene la ciudad. Esto permitiría en una ciudad que alcanzará los 2 millones de habitantes mientras se acerca a la celebración de sus 450 años, que sea más democrática y participativa, en la medida en que las y los leoneses exijamos, comprometamos y votemos.
La ciudad tiene cantidad de desafíos que se pueden alcanzar si se encuentra la forma de que la ciudadanía sea involucrada. La enorme brecha de desigualdad social que han medido el Coneval y el Inegi, que tiene como origen la pauperización de los salarios y que arroja a miles a la desesperanza y en el caso de muchos, a la delincuencia, tiene en la participación un mecanismo cívico para inversión social. Ahora toca popularizar este mecanismo para que las mayorías puedan conocerlo y votar.