Celaya, Guanajuato.- Porque nunca es tarde. Cuarenta años después, la señora Hortencia Ricaud junto a su hermana y otras seis amigas se reunieron en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe para celebrar la fiesta de 15 años que nunca pudieron tener.
La celebración eucarística se llevó a cabo junto a sus familiares y amigos quienes se dieron cita para celebrar con ellas este día.
Estamos festejando nuestros quince años que nuestros padres que ya no están con nosotros ya no nos pudieron hacer. Ya teníamos un año planeándolo y apenas tres meses que ya lo tomamos en serio”, comentó Hortencia Ricaud.
Para Hortencia, festejar sus quince años al lado de su hermana, Ester Ricaud, era algo que nunca imaginó.
“Sentimos mucha emoción y alegría porque fue una cosa que de niñas deseamos, pero por cuestiones diferentes y motivos diferentes no lo pudimos realizar. En mi caso, fue por cuestiones económicas y mi hermana, quien también iba a cumplir sus 15 años, tampoco pudo realizarlo porque en ese momento falleció nuestro papá”, explicó.
Hortencia Ricaud, Rosaura Sierra, Adriana Aguilar, la señora Lolita, Hortencia Ledesma, Dalila Patlán, Rosa Landeros y Ester Ricaud por fin lograron cumplir ese sueño que tanto anhelaban desde niñas.
“Es una emoción muy especial saber que está la familia, mi hijo, mi nieto. Nunca me imaginé que terminaría celebrando mis quince años junto con mi hermana, de hecho yo soy más grande que ella, éramos muchos en la familia y no fue posible en su momento”, comentó Ester, hermana de Hortencia Ricaud.
Adriana Aguilar, quien fue una de las quinceañeras también compartió “me siento muy contenta porque, tarde, pero al fin realizamos un sueño que teníamos, nosotras somos amigas y ahora somos el grupo de las quinceañeras”.
La Casa del Jubilado fue la recepción en donde los familiares y amigos de las ocho mujeres continuaron la celebración.
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