San Francisco del Rincón, Guanajuato.- Con profunda tristeza y dolor familiares, amigos, vecinos y conocidos despidieron a los hermanos Maximiliano y Juan Alfonso Esquivel Guevara, quienes perdieron la vida víctimas de la explosión en una cohetería el pasado jueves.
La tarde de este sábado se llevó a cabo la misa de cuerpo presente de ambos hermanos en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en la comunidad El Maguey, en San Francisco del Rincón.
Por la tarde, decenas de personas comenzaron a llegar al lugar para acompañar a los familiares, donde las muestras de cariño y respeto a través de arreglos florales no se hicieron esperar, así como el rostro consternación en los presentes.
Uno a uno los féretros fueron bajados de la carroza, inmediatamente el llanto de los presentes se escuchó al encontrarse afligidos por la repentina partida de ambos hermanos.
La parroquia estuvo llena de familiares, amigos, clientes, quienes se unieron al dolor de sus padres, hermanos, hijos, esposa y demás miembros de su familia.
El párroco recibió los féretros con los restos de Max de 33 años y Juan Alfonso, conocido como “Bebé”.
El padre externó mensajes de consuelo, principalmente a sus padres a quienes dijo que “Dios no les había quitado a sus hijos, sino que los había llamado a él, para gozar de la gloria eterna”, donde algún día se reunirían.
Al término de la misa, el sacerdote bendijo los ataúdes, el gris con los restos de Max y el café con los de Juan Alfonso, para que procedieran a darles cristiana sepultura, la cual se dio en el cementerio San Miguel, conocido como “Viejo”.
Los hermanos fueron sepultados acompañados con música de mariachi, primero Max y luego Alfonso. Se escucharon aplausos y cohetes, los cuales fueron lanzados en señal de adiós.
Los hermanos fallecieron luego de la explosión registrada en el negocio familiar donde se fabricaba y almacenaba pirotecnia, la tarde del jueves en la comunidad de El Maguey.
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