¡Saludos muy importantes!  Solamente los lectores podrán sacar al país de los últimos lugares en los que estamos calificados por no tener lectores. Es vergonzoso que estemos ocupando los últimos lugares y por lo mismo el retraso económico es muy alto. 

La columna que se inició hace probablemente 18 años seguirá buscando amigos que entiendan los beneficios de la lectura. “Este cuento necesita 10 minutos para ser leído, dirigido a niños de 4 años. Los lugares donde se desarrolla son: Casa de Pulgarcito, bosque, casa del ogro. Algunos de los valores que se desarrollan son: Inteligencia y amor fraternal. 

“Érase una vez una pareja de leñadores que tenía siete hijos. Eran tan pobres que los padres y los siete hijos se morían de hambre. Para colmo, uno de los niños estaba muy débil y como no crecía y era bajito, lo llamaban Pulgarcito. Una noche, después de acostar a sus hijos, el leñador se sentó junto al fuego con su mujer. Se limpió las lágrimas de los ojos y le dijo: -Es muy duro decirlo, pero tenemos que, abandonar a los niños en el bosque. Si se quedan aquí los veremos morir uno a uno. -¡No podemos hacer eso! Gritó la mujer. -Pero tal vez tengas razón. Si los viera morir, se me partiría el alma. 

Pulgarcito, que estaba detrás de una silla, lo oyó todo. La noche entera estuvo pensando qué podía hacer para impedirlo. En cuanto amaneció, Pulgarcito fue al arroyo y se llenó los bolsillos de piedrecitas. Luego, volvió a casa y salió con sus padres y sus hermanos al bosque. Aquella mañana todo sucedió como tantas otras mañanas- El leñador cortaba la leña y la madre, con sus hijos, la iban recogiendo. Cuando el padre vio a los niños entretenidos, hizo una señal a su mujer y los dos desaparecieron. Un buen rato después, los niños se dieron cuenta de que estaban solos y se echaron a llorar. 

Pulgarcito, que había señalado el camino con piedritas, les dijo: -No lloren, porque yo sé volver. Los niños siguieron a Pulgarcito, que los llevó por el mismo camino por donde habían venido. Cuando llegaron ante la puerta de la casa, ninguno se atrevió a entrar. Los siete se quedaron detrás, escuchando lo que decía su madre: -¿Dónde estarán nuestros hijos? Seguro los lobos se los han comido – Y señalando al leñador le gritaba. -La culpa la tienes tú. Con el dinero que te acaban de dar, todos podríamos haber comido durante varios días ¡Ay, Dios mío! ¿Dónde estarán nuestros hijos? 

Entonces, los siete gritaron: -¡Madre, estamos aquí! ¡estamos aquí! Todos se abrazaron y lloraron de felicidad. Por primera vez en su corta vida, los niños cenaron bien. Pero como en casa de los pobres la alegría dura poco, una semana más tarde los leñadores y sus hijos se morían nuevamente de hambre. Así que los padres decidieron abandonarlos en el lugar más profundo del bosque. También Pulgarcito los oyó. Sin embargo, no pudo salir a recoger piedritas porque estaba cerrada la puerta. A la mañana siguiente, la madre dio a cada niño un buen trozo de pan. Pulgarcito lo guardó y fue echando las migajas por el camino que iban recorriendo. Cuando llegaron al lugar más apartado y oscuro, sus padres los abandonaron…” Nos leeremos en la próxima.

El Pilón Filosófico: “BELIEVE IT OR NOT, YOU NEED TO READ. Y además los libros son las abejitas que polinizan las mentes humanas. Ayúdate para que seas cada vez más creativo”.

Editorial: Silver Dolphin. Precio: $ 300. Capturista: Mónica Caballero.

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