El "Crook" (centro) era la obsesión del gobierno de Nayib Bukele

Una investigación del sitio independiente de noticias El Faro, de El Salvador, reveló que el gobierno del presidente Nayib Bukele intentó recapturar a Élmer Canales Rivera, el “Crook”, líder de la Mara Salvatrucha o MS-13, con la ayuda del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). De acuerdo con el reportaje, el presidente salvadoreño habría estado dispuesto a pagar hasta un millón de dólares por el favor.

Con audios y mensajes de teléfono, los periodistas Carlos Martínez, Óscar Martínez y Efrén Lemus, comprobaron que el jefe de la División Élite Contra el Crimen Organizado de la Policía, Raúl Eduardo Reyes Escuintla, sostuvo durante varios meses de 2023  conversaciones con “coyotes” y un líder pandillero prófugo para que negociara con el CJNG la recaptura del “Crook”, que fue arrestado por autoridades estadounidenses en Chiapas, en noviembre de 2023. 

El reportaje reveló que Reyes Escuintla le dio información de inteligencia,  viáticos y le concedió la liberación de su hermana a Rafael Eduardo, alias “Rafa” o “Chafa”, a cambio de que pidiera ayuda a la organización criminal mexicana para encontrar al “Crook”. El “Rafa” era buscado desde 2016 por el delito de extorsión.

¿Quién es el “Crook”?

Élmer Canales Rivera es un líder nacional de la Mara Salvatrucha-13 liberado en secreto por el gobierno salvadoreño en noviembre de 2021, como parte de los acuerdos que Bukele pactó con las tres principales pandillas en El Salvador. Cuando fue liberado, el veterano pandillero cumplía una condena de 40 años de prisión y Estados Unidos había solicitado su extradición. Por eso la premura del gobierno salvadoreño para recapturarlo.

¿Cómo participó el CJNG en la trama?

Aprovechándose de la desesperación del gobierno por recapturar al “Crook”, Rafael Eduardo “Rafa” le propuso un plan a Reyes Escuintla, con la condición de que lo pondría en marcha una vez que su hermana estuviera libre. 

La hermana fue puesta en libertad el 22 de abril y Rafael le dijo al policía que si le proporcionaban datos de inteligencia que indicaran el paradero de “Crook”, él coordinaría con el Cártel Jalisco Nueva Generación una operación relámpago para raptarlo.

Rafael pidió 6,500 dólares de viáticos “para movilidad y comunicación”, pero sólo recibió 4 mil, entregados a su familia. El pandillero dijo que viajaría a México para habar con representantes del cártel, pero el pandillero siempre postergaba la reunión con los “supuestos” representantes del CJNG. Al final todo resultó un engañó, que reveló hasta qué punto está dispuesto Bukele para continuar su cruzada contra el crimen organizado.

Bukele logró lo que ningún presidente en las últimas tres décadas pudo hacer: desarticular a las pandillas en El Salvador. Sin embargo, su método ha provocado el encarcelamiento de miles de personas inocentes y ha criminalizado a la pobreza, lo que ha provocado críticas de organismos defensores de derechos humanos y la comunidad internacional.

RSV

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