El contralor José Luis Nájera Arredondo negó que el cobro de cuotas sea condicionante para que los empleados conserven su cargo en la dependencia que dirige. Aunque sí aceptó que el PRI sí hizo cobros y no él y que fueron voluntarios.
“Me mandaron la queja (de Derechos Humanos) y me dieron un periodo para contestarla por escrito y ya se hizo. No hay exigencia (de cuota), de ninguna manera, esta cuota es voluntaria y es por parte del comité municipal del PRI, tan es así que quien firma esos recibos es personal del comité, aquí yo no les exijo absolutamente nada, es del partido, no de la Contraloría”.
Griselda Martínez, trabajadora de la dependencia se quejó en Derechos Humanos y señaló que desde hace un mes cuando se negó a pagar cuotas sin pertenecer al partido fue relegada al dejarla todo el día sentada sin tomarla en cuenta y le retiraran la computadora que tenía asignada, pero Nájera Arredondo lo negó.

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