‘La democracia es el destino de la humanidad; la libertad su brazo indestructible’
Benito Juárez
La democracia necesita ciudadanos de espíritu libre. Esto es lo que hasta ahora, muchos gobiernos no quieren entender, entre ellos, el federal, el estatal de Guanajuato y algunos municipales, como el de Guanajuato capital. Por lo visto quieren estirar la liga hasta enfrentar una rebelión ciudadana que los descuadre de su zona de confort. Revisemos el fenómeno.
No hay democracia sin demócratas y no hay demócratas sin libertad. Cuando los gobiernos utilizan los dineros públicos para apaciguar la insurgencia ciudadana, la crítica a sus acciones, a la exigencia de transparencia y rendición de cuentas y utilizan recursos para espiar a opositores, hay que firmarles su acta de defunción. Hay que arrojarlos del poder de inmediato, a fin de que no sigan lesionando el ambiente de libertad que exige nuestra frágil democracia. No debemos olvidar que esta también sirve para echar del poder a los malos gobernantes.
Las elecciones limpias son un requisito sin el cual la democracia no funciona. El fenómeno que ensucia el paisaje comicial es el condicionamiento y la compra de los votos. Los “operadores electorales”, los cuales están identificados por la Fiscalía contra los delitos electorales, el INE y el IEEG, operan a sus anchas, en tanto los políticos depredan los presupuestos públicos para destinarlos a la adquisición de votos y logística electoral.
En el ámbito federal encontramos al crimen organizado, asociado al presidente de la República. Costales de dinero y amenazas sobre la gente para inducir el voto, producirán resultados lesivos para toda la sociedad. No solo habrá malos gobiernos, ahora también se construirán administraciones criminales. Una verdadera pesadilla que se acredita por un sinnúmero de pruebas circunstanciales que han ido surgiendo, y que recaen sobre el mismísimo Ejecutivo Federal. La transformación de nuestro país en un narcoestado es un hecho demoledor para el futuro de todos los mexicanos.
Luego aparece el gobernador del estado, quien cínicamente, acarrea a miles de personas a su último informe y anuncia el condicionamiento de votos para su partido a través de las “tarjetas rosas”. Se trata de la entrega de recursos a más de 300,000 mujeres para que voten por los azules. En lugar de contrastarse frente a sus adversarios, nuestro indigno sátrapa los imita y dobla la apuesta para arrebatar a miles de ciudadanas la libertad de voto a cambio de dinero. Quienes lleguen al gobierno y al Congreso a lomos de tan degradante acción, seguramente serán personajes deplorables, marcados por la deshonestidad. Están acabando con la democracia en nuestro estado. Pero solo les importa conservar el poder para ellos.
En tanto, en el gobierno municipal de Guanajuato Capital, continúan una intensa campaña para ceñir a las personas más vulnerables a la torva voluntad de un alcalde empecinado en coronar a su esposa como reina del municipio. Inicia el año con cuatro noticias: habrá 3000 calentadores solares para repartir; entregarán ocho millones de pesos en “tarjetas violeta” para mujeres; seis millones de pesos en despensas, todo esto con el objetivo de comprar votos; y por último: no solicitará licencia para poder apoyar, con todos los instrumentos gubernamentales a su alcance, la campaña de su cónyuge. No se encontraría peor manera de diseñar un espacio electoral, viciado de delitos electorales y acciones que vulneran la imparcialidad de la elección y el sufragio libre de los ciudadanos. Mientras el órgano electoral y la fiscalía solo miran y callan.
La larga saga por la democracia en México atraviesa por zonas de alta peligrosidad. A la maldad y dolo desplegados por el ejecutivo federal, se suman las torpezas de un gobernador populista y tramposo y un alcalde violador del libre sufragio, rodeado de una estructura profesional para condicionar y comparar votos.
Hoy domingo multitud de ciudadanos marcharemos para exigir respeto de los diferentes partidos y gobiernos a las instituciones que garantizan nuestra democracia. Gritar contra la compra de los votos y el desprecio a la libertad individual que intentan llevar a cabo el próximo 2 de junio resulta fundamental para que nuestras elecciones sean limpias y la democracia funcione nuevamente. Nosotros sostendremos, en la marcha en la que participaremos, una manta que advertirá: “No vendas tu voto. La compra de votos es el cáncer de la democracia”. Será una manifestación a favor de elecciones libres, en la que exigiremos que los órganos garantes cumplan sus deberes y nos entreguen gobiernos legítimos y representantes auténticos. A eso aspiramos los ciudadanos de espíritu libre.
RAA