Quito.- Ecuador ha registrado 8.000 casos de dengue en lo que va del año, más del doble de lo que reportó en el mismo periodo de 2023, según cifras oficiales, y los expertos prevén que los contagios sigan en aumento cuando termine el invierno y se estanquen las aguas donde se reproduce el mosquito transmisor.
Un reporte del Ministerio de Salud al cierre de febrero dio cuenta de 8.018 casos de dengue en el país andino frente a 3.097 que se registraron en el mismo lapso del año pasado. La mayoría de los casos se registraron en las provincias costeras de Santo Domingo de los Tsáchilas, Manabí y Los Ríos, indicó el informe.
El epidemiólogo y exviceministro de Salud, Marcelo Aguilar, declaró a The Associated Press que según las previsiones climatológicas y sanitarias los casos podrían tener “un aumento significativo” una vez que las lluvias disminuyan. Las lluvias destruyen los criaderos, pero cuando el agua se estanca “los criaderos (del mosquito Aedes aegypti) se multiplican de manera más amplia”.
El cambio climático genera, además, que “zonas que antes eran templadas ahora son más calientes”, lo que amplía el territorio de reproducción del vector, dijo el experto.
Para el epidemiólogo y catedrático de la Universidad Tecnológica Equinoccial, Daniel Simancas, Ecuador está frente a un “comportamiento epidémico porque hemos sobrepasado por más del 200% los casos de dengue respecto del año pasado”, por lo que consideró se deben tomar “medidas de salud pública enérgicas”.
Ambos epidemiólogos coincidieron en que es necesario que las autoridades declaren la emergencia y empiecen a gestionar la crisis sanitaria.
“Lo que está pasando en otros países será el reflejo de lo que nos puede pasar cuando estamos cursando un invierno importante con muchas inundaciones”, declaró Simancas.
En el vecino Perú se han registrado más de 31.000 casos en lo que va del año, lo que obligó a las autoridades a declarar la emergencia en 20 de sus 24 regiones.
El subsecretario de vigilancia, prevención y control del Ministerio de Salud ecuatoriano, Ricardo Vizueta, dijo al canal Teleamazonas que siete personas han muerto por la enfermedad.
Agregó que el 85% de los casos no reportan signos de alarma y que sólo 0,3% de los pacientes están en riesgo de sufrir dengue hemorrágico, que podría provocar la muerte.
El funcionario señaló que uno de los cuatro genotipos que circulan es producto del “flujo migratorio desde Colombia y Perú que ha entrado en nuestro país desde septiembre del año pasado”.
JFF