Buenos Aires.- La agencia estatal de noticias argentina Télam permanecía inactiva el lunes y sus empleados cesados y sin posibilidad de ingresar a las instalaciones luego de que el presidente Javier Milei anunció su cierre, lo que generó manifestaciones de rechazo de la prensa y de organismos de derechos humanos.
La sede de la agencia en la capital argentina fue vallada durante la madrugada y varios policías se apostaron en la puerta de entrada.
Milei anunció el viernes en su discurso de inicio de sesiones ordinarias del Congreso que el gobierno iba a cerrar el medio oficial creado hace cerca de 80 años porque fue utilizado “en las últimas décadas como agencia de propaganda kirchnerista”, en referencia a la corriente centroizquierdista del peronismo que ha gobernado mayormente en los últimos 20 años y que tiene como máxima referente a Cristina Fernández de Kirchner, presidenta entre 2007 y 2015 y vicepresidenta entre 2019 y 2023.
En su conferencia de prensa del lunes, el portavoz presidencial Manuel Adorni recibió preguntas y cuestionamientos sobre la decisión oficial por parte de periodistas, que previamente posaron con un cartel que rezaba “Télam no se cierra”. Uno de ellos leyó un mensaje manifestando “la solidaridad con los compañeros y compañeras de la agencia”.
Adorni explicó que el gobierno envió un comunicado interno a todo el personal “eximiéndolo de prestar servicios durante siete días, con goce de sueldo, mientras se avanza con el plan anunciado por el presidente”.
“Esta semana se va a conocer el plan que está diseñando el gobierno para el cierre y el destino de cada uno de los empleados”, afirmó Adorni, quien acotó que la agencia tenía pérdidas estimadas de 20.000 millones de pesos (unos 23 millones de dólares) este año.
Milei, un economista ultraliberal y de extrema derecha que llegó al poder en diciembre, ha implementado una política de fuerte reducción del gasto público para alcanzar el déficit cero, que está encontrado una fuerte resistencia de sectores políticos y sociales. Para implementarlo ha ordenado el despido de miles de empleados de la estructura ministerial y anunciado el desmantelamiento de organismos como el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, entre otras medidas.
En X —antes Twitter— Milei dio un “me gusta” al mensaje de uno de sus seguidores que apoyó el cierre de la agencia estatal a la que calificó de “propagandística, anacrónica y partidaria”.
El gobierno dio de baja el acceso al portal de la agencia donde se actualiza su información. Un cartel señala que la página se encuentra en reconstrucción.
Cientos de trabajadores cesados en sus funciones en Télam, colegas de diversos medios y miembros de gremios como el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) y de organizaciones sociales opositoras al gobierno se manifestaron en las inmediaciones de la agencia cantando y gritando “Télam no se cierra”.
“Somos 800 trabajadores de Télam que estamos acá y que vamos a hacer lo imposible para que siga de pie”, dijo Gerónimo Rojas, delegado de Sipreba en Télam, a The Associated Press. “Hicimos presencia en el edificio garantizando que la gente pueda entrar pero nos encontramos con este vallado”, señaló el periodista.
La Asociación Madres de Plaza de Mayo repudió por su parte “el ataque que sufren” desde el gobierno los trabajadores del medio y defendió “el derecho a la comunicación” de los argentinos.
La agencia fue creada en 1945 por el entonces secretario de Trabajo y Previsión, Juan Domingo Perón, luego tres veces presidente de Argentina. En su historia, el medio afrontó varios procesos privatizadores y estatizadores de distintos gobiernos.
Adorni dijo que veremos “si efectivamente” el cierre de Télam debe ser aprobado por el Congreso, tal como sostienen distintos sectores políticos, y negó que la medida atente contra “el pluralismo de la información y con la libertad de prensa”.
“Es cumplir con lo que el presidente prometió en la campaña” presidencial, sostuvo Adorni.
La Asociación de Corresponsales Extranjeros de la República Argentina (ACERA) emitió un comunicado luego del anuncio de Milei en el que subrayó la necesidad de que el país “cuente con una agencia de noticias de carácter estatal —y no gubernamental— que garantice a la ciudadanía el acceso a una información plural y que apuntale la difusión noticias…que sí son vitales para la opinión pública”.
Agregó que “si, efectivamente como se anuncia desde el gobierno, Télam ha perdido su rol y capacidades de informar con equilibrio y neutralidad, el camino debería ser reformularla y no aniquilarla. Acaso podría salir del ámbito del Poder Ejecutivo y afincarse un espacio de control parlamentario”.,
ACERA destacó además la necesidad de contar con una agencia que “fortalece la llegada de información a todos los lugares geográficos del país” y “apuntala con su flujo informativo la labor de medios de comunicación que se encuentran alejados de los centros de poder o carecen de suculentos recursos”.
Las políticas de ajuste de Milei han recalentado el clima social: en las últimas semanas se han sucedido manifestaciones de organizaciones de izquierda y huelgas de sindicatos de conductores de trenes urbanos, personal de sanidad, empleados aeronáuticos y docentes en reclamo de aumentos salariales en un contexto de alta inflación y recesión económica. Los docentes del sector público realizaban el lunes y por segunda vez en el año un paro en varias provincias del país.
JFF